Madrid. Incrementar un 20% el límite legal de estudiantes por aula (en Euskadi el máximo es de 25 en Primaria y 30 en Secundaria), imponer un mínimo de 25 horas lectivas al profesorado en Infantil y Primaria y 20 en Secundaria (el horario ahora es de entre 24 y 25 horas en Primaria y 18 a 21 en ESO), no cubrir las bajas de menos de 10 días, atrasar dos cursos la nueva FP (los ciclos de 2.000 horas), se impide crear nuevos complementos retributivos y se suspende la obligatoriedad de ofertar al menos dos de las tres modalidades de Bachillerato. A partir del curso que viene podrá haber institutos solo de Ciencias o solo de Letras. Madrid impondrá todo ello vía Real Decreto-Ley (previsiblemente se aprobará el próximo viernes en el Consejo de Ministros) con el objetivo de reducir el déficit autonómico del 1,5% este año. Y todo, según el ministro de Educación, José Ignacio Wert, "si perjudicar la calidad, ni la equidad" del sistema educativo.
El Gobierno Vasco podría interponer un recurso ya que tres de las seis medidas que el ministro Wert presentó ayer a los consejeros para aplicar un recorte de 3.000 millones de euros -que se unen a los 3.400 millones que se han recortado los dos últimos años- son competencia autonómica. En concreto, las relacionadas con los complementos, el horario lectivo del profesorado y las sustituciones. A día de hoy se trata solo de una posibilidad. A la salida de la reunión de la Comisión Sectorial, la consejera vasca de Educación, Isabel Celaá, evitó hablar del recurso limitándose a señalar que su Departamento va a estudiar "los recortes" de Wert desde el punto de vista jurídico "para tener una opinión mucho más fundada a derecho".
A juicio de la consejera, las medidas que propone el Ministerio "restarían calidad al sistema" y se han diseñado "con el único objetivo de satisfacer a los mercados". "Nos las venden como medidas de eficiencia pero realmente no son más que recortes", criticó Isabel Celaá. La titular vasca de Educación cree que "resulta especialmente contradictorio que hablen de medidas de eficiencia coyunturales". "Si realmente creen que con ellas se mejora la eficiencia del sistema educativo sin perjudicar su calidad lo más normal es que las hagan definitivas y no temporales", argumentó.
Dimisión Para el sindicato ELA "es del todo inaceptable" la equidistancia de la consejera Celaá ante los nuevos recortes que pretende imponer el Gobierno de Mariano Rajoy vía decreto cuando "dice públicamente que no acepta los recortes y que no los aplicará a no ser que le obliguen a ello". Por este motivo, el sindicato abertzale insta al Ejecutivo de Patxi López a que no aplique los recortes. De lo contrario, invita a Celaá a que presente su dimisión. En este sentido, desde ELA manifestaron: "Si no están de acuerdo con estas medidas de recorte, además de decirlo públicamente, que no las apliquen; que defiendan las competencias de las instituciones vascas y si creen que no les queda otra que aplicarlas por ley que mantengan su coherencia política y dimitan de sus responsabilidades".
Para el sindicato STEE-EILAS, las manifestaciones de la consejera tildando las medidas de Madrid como un "raseo a la baja" del sistema educativo vasco "son pura fachada con grandes dosis de incoherencia". No en vano, "los recortes que ahora se pretenden aplicar se superponen a los que ya ha aplicado Celaá los últimos tres años", afirma Jon Moñux.
El más perverso ha sido el retraso de la cobertura de las bajas, que ahora se pretende elevar a los diez días. Cabe recordar que tras el acuerdo laboral suscrito en minoría con CC.OO. y UGT (2010), el Departamento de Educación no repone al día siguiente un sustituto, y la espera se alarga hasta el quinto día en el caso Secundaria. Mientras tanto, el hueco dejado lo cubre un docente del centro que debe abandonar otras tareas de coordinación o refuerzo. La nueva política de susticuciones merma la calidad del centro ya que los profesores "se limitan a cuidar" las clases en vez de avanzar materia y, además, se inestabiliza a los menores ya que "por una misma clase de Infantil o Primaria pueden pasar hasta 12 profesores distintos a la semana", dice Moñux. Y por otro lado, se ha rebajado considerablemente la contratación de interinos. En Euskadi se calcula que unos 200 en el último curso.
Masificación de las aulas Además, el Gobierno vasco acaba de eliminar el complemento por jubilación. Aumentar el ratio de alumnos por aula, tampoco es una materia desconocida para la consejera ya que en la última reforma del Currículum de Educación Básica y Bachillerato introduce una clausula que permite incementar un 10% el número de alumnos en casos excepcionales de incorporación tardía, normalmente de alumnado inmigrante que llega con el curso comenzado. Ahora Wert quiere duplicar hasta el 20% esa tasa de reposición, con lo que se abre la puerta de la masificación de las aulas.
También se elevará el horario del profesorado, como ya lo ha hecho el Gobierno de Nafarroa, provocando varias huelgas y manifestaciones. Hasta ahora cada comunidad tenía autonomía para determinarlas. La media venía siendo del entorno de las 24 y 25 en Primaria y entre 18 y 21 en Secundaria. Ahora se fijará por decreto un mínimo de 25 y 20 horas en Primaria y ESO. Conclusión: las nuevas medidas masificarán las aulas y alargarán la jornada laboral del profesorado con sobrecargo para cubrir las susticuciones. "Es inaumuble", dice STEE-EILAS, "y Celaá no puede aceptar".