vitoria. La dinámica iniciada desde hace meses por los jueces de la Audiencia Provincial de Álava con respecto a la actividad de la empresa Gestnorte XXI no tiene visos de cambiar. La última sentencia emitida por los magistrados de la sección primera transita por la misma senda legal que las anteriores y, aunque en esta ocasión tiene a la cooperativa Bustablado como protagonista, reproduce los mismos argumentos que los indicados en los fallos referentes a Arkayate. Ante un nuevo recurso presentado por los responsables de la gestora, los hermanos Estívariz Iñarritu, contra los socios de la citada cooperativa, los jueces desmontan sus tesis y afirman, una vez más, que los vecinos fueron las víctimas inocentes de un entramado de empresas que recurrió de forma sistemática a la autocontratación y que logró con ello el encarecimiento de los precios finales, utilizando durante el proceso a hombres de paja en los consejos rectores de las cooperativas.
En su última sentencia, fechada el pasado jueves, el texto relata cómo Gestnorte XXI recurrió una sentencia dictada a favor de los socios de Bustablado y les reclamó un total de 127.000 euros en concepto de servicios -"de asesoramiento y gestión en la promoción de la construcción de viviendas de protección oficial"- prestados por Gestnorte XXI y no cobrados. El documento realiza inicialmente un somero repaso de todos los fallos previos dictados por la Audiencia Provincial a favor de Arkayate y advierte de que esta reclamación es exacta a todas las anteriores.
Como en las sentencias precedentes, los magistrados explican que los integrantes de los consejos rectores originales actuaron "mediatizados" por Fernando Estívariz y que "se limitaban a firmar sin leer lo que les ponían encima de la mesa". Recuerdan igualmente que "la finalidad con la que se debía haber actuado era la de la autopromoción de vivienda, es decir, para promover un proceso de edificación sin ánimo de lucro y a coste moderado", un objetivo que "en principio y en apariencia" se alcanzó. Sin embargo, en cuanto al precio de los servicios planteado y reclamado por Gestnorte XXI, los jueces entienden que "con el sistema ideado del entramado de sociedades se multiplican innecesariamente los costes pretendiendo el cobro de un mismo concepto más de una vez".
El recurso de la gestora realiza un último intento de cobro introduciendo un punto de vista no empleado hasta el momento y que los magistrados desestiman por cuestiones de forma. Señalan que la cuestión del "enriqecimiento injusto" de los cooperativistas al haber disfrutado de unos servicios que no han sido pagados "no tiene cabida en la segunda instancia" ya que no fue empleada con anterioridad.