llodio. Islam significa sumisión ya que, según los musulmanes, nadie mostró mejor su sometimiento a Dios que Ibrahim (Abraham) al estar dispuesto a sacrificar a su hijo primogénito como prueba de su lealtad. Al final, Dios fue clemente y paró su brazo en el aire justo cuando iba a cercenar el cuello de su hijo. En su lugar, el Altísimo permitió a Ibrahim sacrificar un cordero y, en imitación y rememoración de ese acto, los musulmanes matan a sus animales durante la festividad del Aid El Kebir. Su máximo exponente es la peregrinación a La Meca, pero lo más habitual es la celebración en grupo de la Fiesta del Sacrificio del Cordero en sus lugares de residencia. Así lo pudo hacer ayer por primera vez en Laudio la comunidad islámica asentada en Ayala, gracias a los esfuerzos y trámites realizados por la asociación local de reciente creación Al Wafaa junto a los responsables de la mezquita de Amurrio.

Esta imagen también se repitió en el polideportivo Aranalde de Vitoria. De hecho, era habitual que vecinos de Ayala viajaran hasta la capital alavesa para celebrar esta fiesta: "En la comarca hay cerca de mil personas que practican el Islam. Hasta ahora estábamos obligados a desplazarnos a Bilbao o a Vitoria para asistir a esta celebración tan importante para nosotros, pero para muchas personas resultaba muy complicado por cuestiones económicas, físicas o de edad. Lo ideal es poder hacer el acto cerca de casa", explicó Alfredo Gómez Kortazar, portavoz de Al Wafaa.

En el caso de Laudio, el lugar de encuentro fue el frontón de Gardea. Las puertas del recinto se abrieron a las 8.00 horas con la duaa o invocación al Altísimo. Poco a poco fueron accediendo, con sus correspondientes alfombras, cerca de 250 personas de todas las edades para participar en el salat (oración especial de la jornada) y escuchar atentamente el posterior khutba (sermón) ofrecido para la ocasión por el imán de la mezquita Al Furkan de Bilbao. La fiesta Aid El Kebir es más que un simple acontecimiento religioso. Es una ocasión especial para encontrarse con la familia y los allegados. Es también sinónimo de reparto y de generosidad hacia los pobres y los indigentes. Son valores muy interiorizados entre la comunidad islámica inmigrante y que a través de actos como los de ayer se pretenden transmitir a las nuevas generaciones.

La Asociación Al Wafaa está registrada en el Gobierno Vasco como entidad sociocultural y en el Ministerio de Justicia como mezquita. La celebración de la Fiesta del Sacrificio ha sido su primer acto público, pero su gran pretensión es la búsqueda y acondicionamiento de un local en alquiler para la mezquita de Laudio: "En realidad sería un centro de oración y social abierto a toda la gente del pueblo que quiera acercarse a nuestra realidad y nuestra cultura", explica Gómez Kortazar. La hermandad musulmana de la cercana villa de Amurrio ya ha logrado su local de culto y oración, mientras "nosotros estamos aún en el proceso de búsqueda de un lugar cercano, accesible y amplio pero que no genere ninguna molestia".