El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, planteó ayer que las universidades públicas informen a los alumnos del coste real de sus estudios cuando formalicen la matrícula de cada curso y de cuánto aportan ellos con las tasas académicas, una vez que se implante entre 2012 y 2013 la contabilidad de costes. Este sistema contable no es para suprimir las titulaciones "caras" y mantener las "baratas", sino para tomar decisiones adecuadas y que se conozca el esfuerzo de toda la sociedad en financiarlas, según precisó Gabilondo.