E L Caminante no sabe qué está de moda, ni conoce las tendencias de la temporada. Pero todos los años se viste al ultimo grito en un acto que se ha convertido ya en una costumbre en la capital alavesa gracias a la Unión Textil de Álava (Unimoda), que ayer, como cada año, inauguró la Semana de la Moda vistiendo a la figura de bronce.

La confección del look que lució la emblemática estatua corrió a cargo de la joven diseñadora Amaia Sáenz de Buruaga, que está finalizando sus estudios superiores de moda en Barcelona. Además, ha colaborado con afamadas firmas como Tissue de Vitoria o Mónica Sarabia de Barcelona. También ha participado en el backstage del desfile de Custo Barcelona. La citada joven modista, que se ha desenvuelto en varias ramas del arte -entre ellas, la arquitectura, el diseño de interiores, la decoración, el diseño gráfico y el estilismo-, siempre ha tenido claro que la moda era su fuerte. Piensa que lo importante no es llegar a lo más alto, sino ir poco a poco abriéndose camino en lo que más le aporte personalmente.

Con esta creación especial dedicada a la figura del Caminante, la novel diseñadora trata de recuperar el punto y con él la labor de las mujeres tejedoras, una profesión que según explicó, se está perdiendo por el uso de máquinas industriales. "En esta ocasión quise dar una imagen más animada y dulce, porque las prendas de esta estación suelen ser más sobrias", indicó.

Este año esta asociación, que reúne una buena parte del comercio textil alavés, ha realizado una presentación in situ de las tendencias otoño- invierno. Se vestirán tres maniquíes, uno de hombre y dos de mujer, y se realizará una exposición de esas tendencias y las mejores combinaciones de tejidos y colores.

Con estos diseños, se podrán apreciar tres bloques temáticos. El estilo Mod de los años 60, que surge en las calles de Londres y que es un derivado del modernismo. En el caso del Dandy, la mujer se viste de minimalismo, predominando los abrigos masculinos, trajes, americanas, camisas y la falda recta, elementos que logran un sutil estilo masculino-femenino. Finalmente, el estilo Neo Folk en el que se impone el look de los 70 con mangas acampanadas.