manila. Las autoridades de Filipinas elevaron ayer a 51 el número de muertos y hasta 25 el de desaparecidos tras el paso de la tormenta tropical Nock-ten por el norte del archipiélago.

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres indicó que las inundaciones y corrimientos de tierra han desplazado a unas 700.000 personas en diferentes provincias de la isla de Luzón, sobre todo en la de Bicol, situada al sur.

La mayoría de víctimas fallecieron ahogadas, sepultadas por desprendimientos de tierra, electrocutadas o golpeadas por postes o árboles derribados por el vendaval. La mayor parte de las personas dadas por desaparecidas son tripulantes de barcos de pesca que faenaban.

El Nock-ten o Juaning, como llaman los filipinos a esta depresión tropical, abandonó Filipinas el jueves tras afectar al archipiélago durante tres días, y se adentró en el Mar de China Meridional en dirección al norte de Vietnam.

La tormenta también obligó a las autoridades chinas a evacuar ayer a unas 190.000 personas en la isla de Hainan, en el sur del país. La tormenta tocó Hainan el viernes y provocó fuertes vientos y precipitaciones. La Oficina para el Control de Inundaciones y Asistencia por Sequía confirmó a la agencia de noticias Xinhua los primeros destrozos en viviendas, y que al menos una persona resultó herida.