Vitoria. Ponerse en la piel de una persona que sufre una enfermedad neurodegenerativa y crónica como es la esclerosis múltiple es complicado, a no ser que se sea uno de los 2.000 afectados vascos, su familiar o amigo. Pero mojarse por su causa, la de recaudar fondos que ayuden a la investigación de su cura, es más factible. Prueba de ello fueron las 910 piscinas de todo el Estado en las que ayer se celebró una prueba de natación solidaria por la campaña denominada Mójate - Busti zaitez.
Cabe destacar que los catalanes parece que son más duchos en la sensibilización de esta afección del sistema nervioso central, a tenor de las abrumadoras 614 piletas de Cataluña que participaron en este acto. Aunque ello no quiere decir que Euskadi nade en este aspecto a contracorriente, puesto que también se dio un baño de masas en 80 puntos, tanto piscinas, como en playas como la de Ereaga con el objeto de financiar los servicios de rehabilitación para las víctimas de esta dolencia.
La capital alavesa no podía ser menos y centró sus actos en la Fundación Estadio, donde muchos se lo pasaron como peces en el agua, o más bien como las ranas que protagonizan las camisetas de la iniciativa de este año.