Vitoria. No era Semana Santa pero Vitoria se llenó ayer de penitentes. Una procesión de nazarenos, organizada por el sindicato ESK, recorrió las calles de la capital alavesa para protestar por la cruz con la que se ven obligados a cargar por el desempleo, los desahucios y los recortes de ayudas sociales. En la comitiva no faltaron las cruces de madera, como las que llevaban tres de sus integrantes, ni las paradas frente a la sede de la patronal alavesa SEA, una sucursal de la Caja Vital y el Ayuntamiento. El acto, bajo el lema No a las reformas. Son agresiones, se convocó ante la "grave situación" por la que pasan "miles de personas" en Álava. Foto: mikel barazón