Vitoria. La academia de la Ertzaintza de Arkaute, en Vitoria, abrió ayer sus puertas a un grupo de moteros para explicarles diversas técnicas de conducción que les ayuden a evitar accidentes, ya que el factor humano es la causa de entre el 80 y el 90% de los siniestros en este tipo de vehículos.

La jornada, organizada por la plataforma motera por la seguridad vial, comenzó con un curso teórico seguido de otro práctico en las instalaciones de Arkaute, a los que asistieron alrededor de cuarenta moteros. Entre ellos el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, quien ataviado con una cazadora de cuero siguió el curso a bordo de su Harley-Davidson.

"Entre semana soy consejero y los domingos me convierto en motero", reconoció Bengoa tras recordar a los asistentes la importancia de seguir aprendiendo técnicas de conducción, sobre todo, ahora que comienza el buen tiempo y las carreteras se llenan de vehículos de dos ruedas.

Durante el curso teórico, en el que se exhibieron varios vídeos sobre seguridad vial, Martín Gil, técnico de la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, recordó que entre el 80 y 90% de los accidentes de moto se producen a causa de factores humanos y no por el estado de las carreteras o de los vehículos.

Según señaló Gil, el número de siniestros está descendiendo gracias al carné por puntos y también a las diversas campañas de sensibilización sobre educación vial que tienen que propiciar un "cambio de actitudes y de cultura" en todo el mundo.

Pavimento mojado Por su parte, Víctor Aginaga, profesor de conducción de Arkaute, aseguró que el hielo o la lluvia "no provocan accidentes", sino que son los conductores los causantes de los percances y ellos son quienes tienen que adaptarse a las condiciones climatológicas y conducir de diferente manera cuando éstas son adversas.

Una de ellas es la de ponerse al volante con el pavimento mojado, lo que implica otra forma de conducción, tal y como insistió Aginaga, quien agregó que esa es una de las cosas que se enseña en la academia de Arkaute que, por primera vez, imparte un curso de estas características a un grupo de motoristas aficionados. Ya que, hasta ahora, lo habitual era que los instructores de Arkaute ofrecieran estas clases a ertzainas, policías locales, chóferes de ambulancia, guardas forestales, personal de las diputaciones, escoltas y bomberos.

Las clases prácticas, por su parte, tuvieron lugar en la pista de conducción y fueron realizadas por diferentes tandas por todos los participantes.

Pero no acabó ahí el programa. Dado que no hay mejor experiencia que la de ponerse manos a la obra sin alguien que te lleve de la mano, a continuación se celebró una marcha entre todos los concentrados. No en vano, el acto, que se enmarcaba dentro de las celebraciones del reciente Día de la Moto, concluyó con la salida hasta el circuito situado en la localidad navarra de Los Arcos.