CÁDIZ. Grosso se ha remitido a lo indicado por la Audiencia Provincial en diciembre de 2006 y octubre de 2007, cuando se desestimó la acusación de invalidez de las escuchas.
Todas las cuestiones planteadas por los letrados de los 25 acusados -entre los que se encuentra María José Campanario, esposa del torero Jesulín de Ubrique- de formar parte de una trama organizada dedicada a la concesión de pensiones por incapacidades laborales mediante procedimientos ilegales, han sido rechazadas.
Grosso ha afirmado que "no hay falta de motivación" en la investigación que se realizó, tal y como apeló la defensa, "ni hubo principio de quiebra de especialidad" dada la importancia de la investigación.
Sobre la actuación de los agentes respecto al control de los teléfonos, el juez se ha sumado a lo que ya dijo el fiscal en su primera intervención y ha calificado la labor de monitorización de "impecable", al tiempo que ha afirmado que el "tiempo les dio la razón".