donostia. "El descontento entre los pediatras por la actitud que están teniendo el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, y el director de Asistencia Sanitaria, Eduardo Gárate, es muy grande". Así, describía el estado de ánimo de este colectivo, el presidente de la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria, Pedro Gorrotxategi, en una rueda de prensa ofrecida ayer junto con Juan Ignacio Monatiano, presidente de la Asociación Vasco-Navarra de Pediatría.
La decisión del Departamento de Sanidad de aumentar el número de niños que atiende cada facultativo y que sean las enfermeras las que se ocupen de llevar a cabo las revisiones provocará, según los profesionales, un empeoramiento de la calidad del servicio y la desaparición de pediatras.
En primer lugar, los datos ofrecidos por la consejería en el informe que analiza la situación son, según la Asociación Vasca de Pediatría en Atención Primaria, inexactos. "El informe que han preparado en Osakidetza es una chapuza. Lo han hecho con datos de octubre cuando ha habido un concurso de traslados en diciembre. Ofrecer a la población y al Parlamento Vasco esas cifras sin tener en cuenta los grandes cambios que se han producido es reírse de nosotros", afirmó Pedro Gorrotxategi.
En este sentido, explicó que a pesar de que Bengoa insiste en pasar de 900 a 1.000 niños por médico, esa cifra ya es alcanzada en Gipuzkoa. "Si el objetivo es una media de 1.000, habrá médicos que tengan 1.200 ó 1.400. Desaparecerán pediatras y la calidad de la atención se verá mermada. Somos conscientes de que tenemos que intentar ofrecer lo mejor a la ciudadanía, pero es que somos pocos", señaló el presidente de esta agrupación.
Por otro lado, también se mostraron preocupados ante el hecho de que las revisiones de los niños corran a cargo de las enfermeras. "Lo que proponen es quitar trabajo a unos para añadirlo a las tareas que ya tienen otros. No se pueden atribuir las funciones del médico a la enfermera ni al revés porque son dos estamentos profesionales complementarios, pero distintos. Se ahorran pediatras y eso es abaratar costes", apuntó Gorrotxategi.
la solución Ante esta situación y con la mirada puesta en la próxima reunión entre este colectivo y el Gobierno Vasco, que se celebrará el lunes en Vitoria, la Asociación de Vasca de Pediatría de Atención Primaria no descarta realizar más movilizaciones o incluso paros. "Estamos preguntando a los compañeros sobre la posibilidad de hacer alguna huelga simbólica para mostrar nuestro descontento", puntualizó el presidente.
Asimismo, el colectivo aprovechó la ocasión para ofrecer una solución, "aunque sea temporal". La propuesta contemplaría la posibilidad de reunir pediatras en un mismo centro de forma que se puedan cubrir entre sí. Conscientes de que la medida no se podría aplicar en todos los casos, aseguraron que lo que no desean es "hacer algo rocambolesco y a costa de trastornar a la población". "Si un pediatra está solo en un barrio es prácticamente imposible de sustituir, en cambio si hubiera varios en un mismo centro... Esto sería viable en las ciudades, pero no en muchos pueblos", aseguró Juan Ignacio Monatiano. Por ello, reivindicaron que las medidas se tomen ya desde el ámbito de la educación. "El problema parte de la universidad, que restringe el número de alumnos. Habría que aumentar la formación y fidelizar a los residentes que estudian la especialidad aquí", dijeron.
Finalmente, tanto desde la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primera y la Asociación Vasco-Navarra de Pediatría se recordó que se seguirá insistiendo en la necesidad de cambiar este modelo. "Se nos ha insultado públicamente, se nos acusa de querer mantener nuestro status quo, se dice que somos unos señoritos y que no nos importan los niños y eso es muy grave", aseguró Gorrotxategi.