peñacerrada. Luisa María Alonso, alcaldesa de Peñacerrada, hizo ayer un breve, pero apasionado recorrido dialéctico, por los concejos que se integran en su término municipal para justificar las ventajas que traerá la mejora de la carretera que une esta localidad con Vitoria, atravesando Trebiño, al mismo tiempo que recordó las muchas carencias que tienen esos núcleos rurales.
La reforma de los 2,5 kilómetros de carretera entre el Alto de Moraza y Peñacerrada ofrece ya servicio a los más de mil vehículos diarios que utilizan esta vía, fundamental para las comunicaciones entre Vitoria, la Montaña y Rioja Alavesa. Esta mejora se suma a las obras ejecutadas por la Junta de Castilla en el enclave treviñés y a las que llevan de Peñacerrada al cruce de Leza, ya ejecutadas por la Diputación de Álava.
El Gobierno foral ha invertido un millón de euros en la ampliación y acondicionamiento de la calzada, accesos agrícolas y recuperación ambiental. De esta manera se ha logrado pasar de los 5,5 metros de anchura del trazado anterior hasta los ocho actuales, con calzada de seis metros y arcenes de un metro. La nueva infraestructura fue inaugurada ayer por el diputado general, Xabier Agirre, quien destacó "la contribución de una obra de estas características al acceso sostenible y equilibrado que necesitan las localidades de Álava y al mantenimiento de la población rural". En su intervención, estuvo acompañado, tanto en el cruce de Payueta como en el centro social de Peñacerrada, por varios diputados, alcaldes y concejales de la comarca, así como responsables de concejos.
Esta vía tendrá su continuación en la reforma de la travesía de Peñacerrada. El Departamento de Obras Públicas que dirige Luis Zarrabeitia tiene previsto proponer su adjudicación este mismo mes, según confirmó el propio Agirre. La mejora prevista en esta travesía contempla una inversión cercana también al millón de euros para rehacer el trazado y renovar el mobiliario urbano, las aceras e instalar una nueva parada de autobús.