vitoria. La escuela Gasteiz del Casco Viejo, Ramón Bajo desde su origen, corre un grave peligro. Así lo entiende la recién creada plataforma Auzoan hazi, hezi, bizi, ¡no hay futuro sin escuela!, en la que van de la mano las cinco asociaciones vecinales del barrio, el Gaztetxe, la Plataforma Amanda, la Asociación Cultural Deportiva Campillo, Emeak, la AMPA del centro educativo, Egin Ayllu y varios vecinos a título individual. El vertiginoso crecimiento de la escuela en número de alumnos durante la última década, de 45 a 165, no se ha visto compensado con una ampliación de sus instalaciones pese a la evidente falta de espacio. A esto hay que sumar que en breve arrancarán las obras del polideportivo de El Campillo, situado justo enfrente del centro y que sirve a sus pequeños alumnos como patio.

Las soluciones no llegan, porque el edificio anexo a Ramón Bajo que surgía como alternativa para su expansión se convertirá en un semillero de empresas y el Palacio Escoriaza Esquível, una ubicación idónea para acometer un traslado temporal, también contará con otros usos según las intenciones del Ayuntamiento. La plataforma advirtió ayer de que, con este difícil panorama, Ramón Bajo se encuentra "en riesgo de desaparecer". Dos preguntas planteadas por Rafael Ruiz de Zárate, presidente de la colectivo Barrenkale, respondieron a esta inquietud: "¿Qué ama va a traer a su hijo a una escuela rodeada de obras y sin patio durante dos años? ¿Qué aita va a traer a su hija a una escuela con falta de espacio?" Mafalda, la rebelde niña creada por Quino para denunciar las injusticias de los mayores, no dudó en apoyar al colectivo en sus reivindicaciones.

Pese a que la intercultural familia que convive en la escuela ha propuesto diferentes soluciones a las instituciones, temen que éste se trate de "un problema sin solución". Convertir la antigua escuela de hostelería en la escuela del barrio, el frontón Auzolana en equipamiento para ella y el Casco Viejo, y Escoriaza Esquivel parte en escuela y parte en biblioteca para el barrio parece un anhelo difícil de conseguir.

"Si la Arich tiene medios y dinero pero no tiene competencias para ello, y el Gobierno Vasco tiene competencias pero no dinero, se juntan, hablan un poco, se ponen de acuerdo y ya tienen medios, dinero y competencias. La Arich pone el palacio y Gobierno Vasco realiza los trámites necesarios para convertirlo en escuela. ¿Fácil, no?", se pregunta el colectivo. Un desfile previsto para el viernes de Carnaval desde El Campillo (15.00 horas) y una kalejira organizada por el Gaztetxe un día después (19.00 horas) serán las dos primeras iniciativas de la plataforma para exigir un futuro digno a la escuela del barrio.