vitoria. Lenta, pero segura. Así avanza la campaña de cereal en el territorio. Aunque algunos sectores empiezan a ponerse algo nerviosos ante la negativa de la climatología para ofrecer una serie de jornadas óptimas para acabar de recoger los amarillos campos que todavía relucen en la provincia, lo cierto es que el agro alavés se muestra satisfecho ante una cosecha que algunos incluso califican de histórica.
Y es que, a pesar de que se está alargando más de los debido, los rendimientos serán extraordinarios y promete convertirse en una de las mejores de los últimos ejercicios. Eso sí, ahora se mira al cielo para que se puedan cumplir los mejores presagios. Aunque normalmente se suele cerrar la recogida en tres semanas, la campaña va este año ya hacia el mes y medio y no se espera poder terminarla antes de dos semanas. Los días calurosos que permiten recolectar y almacenar correctamente no se están produciendo a pesar de que se espera con ansia la ventana que, a partir de este jueves, las predicciones anuncian que abrirá el cielo.
De esta forma, dado que el movimiento en los mercados es más activo que otros años, a tenor de las circunstancias internacionales, se espera poder acabar de cosechar en los lugares que ofrecen más retraso. Éste es el caso de algunas zonas de la Montaña Alavesa como Onraita e Iturrieta y también en las áreas de la Llanada más cercanas a Vitoria.
A la espera de estos resultados, la satisfacción en el sector agrícola es patente. Hasta el momento, con prácticamente toda la avena y la cebada y gran parte del trigo recolectados, las cooperativas estiman un crecimiento de en torno al 20% con respecto al año pasado. "Hay dos zonas diferenciadas. En el corredor del Ebro, la campaña será normal tirando a baja. Pero en el resto de la provincia va a ser espectacular, casi histórica. Este año se ve otro talante porque la campaña agrícolamente va a ser buena", comenta satisfecho el director-gerente de Garlan, José Luis Fresno.
Las mismas estimaciones prevén en Sagral que, además, confirman que la calidad en esta ocasión está garantizada. "Los rendimientos son muy buenos con valores en avena y cebada de 5.500 kilos por hectárea y de 6.500 kilos por hectárea en el trigo. La calidad también es buena", valora su responsable, Ángel Cruz.
a la espera Una alegría más comedida en el caso del responsable de la cooperativa Coagrima, Felipe González de Arrilucea, que aun así admite que la temporada será buena en comparación con la anterior. "La cosecha va a subir considerablemente, pero no hay que olvidar que 2009 fue más bajo de lo normal", evalúa.
Y es que, el año pasado la cosecha de cereal se cerró con un total de 200 millones de kilos recogidos. Una cifra algo menor a la del ejercicio anterior, que registró un 33% más en la recolecta. Esta considerable caída se debió fundamentalmente a la climatología, que retrasó la siembra hasta tal punto que llevó a muchos profesionales a abandonar el intento de plantar trigo. Esta tónica ya ha conseguido revertirse y esta gramínea se vuelve a presentar como la reina de los campos alaveses. Así las cosas, si en 2009 se recogieron 76 millones de trigo, 90 de cebada y 32 de avena, este ejercicio estas cifras se multiplicarán en todos los cultivos, pero especialmente en lo que al trigo se refiere.
Esto dejará en una buena situación a los agricultores alaveses de cara a una campaña en la que algunos productores extranjeros verán reducidas sus cuotas de mercado. Por ello, de momento, desde el agro se mira hacia ciertas zonas de Europa como Francia o Inglaterra a las que todavía les queda parte de la campaña por recolectar. Después será el momento de ver qué sucede con los precios, que las primeras estimaciones sitúan al alza.