madrid. La muerte de Cristina Martín, la menor de 13 años cuyo cadáver fue encontrado el pasado sábado en la localidad de Seseña (Toledo) con signos de violencia, ha vuelto a reabrir el debate sobre la necesidad de reformar la Ley del Menor.

El Gobierno, en voz de su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, señaló ayer que el Ejecutivo siempre está dispuesto a abrir un debate "sosegado" sobre la reforma de la ley, aunque advirtió de que no debe hacerse al abrigo de un hecho como la muerte de la joven de Seseña, presuntamente a manos de una menor. De la Vega reiteró que en cualquier caso se trata de un debate complejo y no es tan sencillo como decir que la solución es bajar la edad penal.

En la misma línea, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, rechazó una reforma de la ley "al calor de los acontecimientos más inmediatos" y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no descartó "revisar" el castigo del Código Penal a los menores que cometen crímenes graves, se quejó de los que "proponen reformas a la salida de los entierros", en referencia a la propuesta del PP para endurecer la ley.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció una proposición de ley en la que sugiere que los menores delincuentes puedan recibir "ciertos tratamientos psiquiátricos", incluso en contra de su voluntad o la de sus padres, si son imprescindibles para rehabilitarle. Pide al Gobierno y al PSOE que dejen de poner "excusas" para "no legislar en caliente". "El Gobierno se ampara en cada caso para no legislar en caliente, pero en cada caso ha dado tiempo a que la situación se enfríe y se puedan analizar las cosas con sosiego", señaló.

IU y ERC advirtieron de que la posible reforma de la ley no se debe abordar "en caliente", puesto que el dolor "en ningún caso" puede ser buen consejero de la legislación.

El alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, afirmó que si las leyes, que están para servir a la sociedad, no sirven, "habrá que cambiarlas", sin embargo señaló que mientras no se cambien habrá que aplicar las que hay y, por lo tanto, "a la persona que haya cometido el delito, que se la juzgue, se la condene y caiga sobre ella todo el peso de la ley".

urra pide penas más duras El psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid Javier Urra aseguró ayer que, tras la muerte de Cristina Martín, la Ley de Responsabilidad del Menor tiene "que ser endurecida". Urra señaló que la reforma se puede llevar a cabo "de dos o tres maneras", y por ejemplo, para los chavales de 17 y 18 años, "el equipo técnico debiera valorar en cada caso que se los juzgue como adulto o como menor". "En los casos graves, endurecer las penas. Y, por último, no dejar en la absoluta irresponsabilidad a los menores de 14", aseveró Urra, quien indicó que los menores actuales son "mucho más duros" que los de hace una década y "eso es porque los padres y la sociedad está fallando clarísimamente en los valores esenciales de la compasión, el perdón, la empatía y el afecto".

El director general del Instituto de la Juventud (Injuve), Gabriel Alconchel, pidió que la ley recaiga "de la forma más rigurosa posible" sobre los responsables, pero no se mostró partidario de modificarla "ante casos concretos".