vitoria. Las carreteras vascas se cobraron ayer por la tarde una nueva víctima mortal en un aparatoso e impactante accidente de tráfico. Un varón de 51 años de edad y vecino de Bermeo, falleció después de que el vehículo que conducía sufriera una violenta colisión contra una de las cabinas de peaje que operan en la autopista A-8, a la altura del municipio de Iurreta. El siniestro tuvo lugar sobre las 19.30 horas, en la autopista A-8, a la altura de los peajes de Iurreta en sentido Donostia, cuando por causas que se desconocen e investigan, un turismo Citroen Xsara Picasso, se empotró violentamente contra uno de los módulos empleados para el cobro de los peajes.
El ocupante del vehículo fue inmediatamente atendido por el personal que se encontraba en el lugar. Tras asistirle, llamaron a los servicios de urgencias. Hasta el lugar se desplazaron ambulancias y efectivos de la Ertzaintza, así como diversas unidades de los Bomberos que tuvieron que liberar al conductor del amasijo de hierros en que quedó convertido el turismo. Un médico presente en el lugar certificó su fallecimiento.
El Juez de Guardia de Durangoautorizó el levantamiento del cadáver y su posterior traslado al Instituto Anatómico Forense de Bilbao. La Ertzaintza ha iniciado las diligencias con el fin de elaborar el correspondiente atestado que permita esclarecer este lamentable suceso.
Por otra parte, la Ertzaintza informó de otros dos siniestros ocurridos a lo largo de la jornada en la CAV. El primero de ellos se produjo a las 7.40 horas en la carretera N-I, a la altura de Lasarte, en sentido hacia Irún. Por causas que aún se están investigando, cinco vehículos colisionaron por alcance, de manera que quedaron esparcidos por la vía, ocupando dos carriles. Además, un hombre sufrió heridas leves y fue trasladado a la Residencia de Donostia.
A las 14.00 horas, tuvo lugar el segundo accidente cuando un turismo que circulaba por la autopista A-8 a la altura de Cruces en sentido hacia Cantabria, volcó sobre la vía cegando los carriles izquierdo y central. A pesar de que se solicitó la presencia de los Bomberos, el conductor, un vecino de Portugalete de 26 años, salió por su propio pie.