Las energías alternativas para la calefacción son una forma ecológica de aprovechar los recursos naturales para transformarlos en energía. Además de cuidar del planeta, son una apuesta por la eficiencia energética y se recupera la inversión inicial que suele ser más elevada.
En la actualidad, la certificación energética de una vivienda contiene información sobre su aislamiento, sistemas de calefacción, acristalamientos, etc. Al elegir una de las energías renovables para la calefacción, según explica Hogarsense, hay que conocer estos datos sobre sus componentes estructurales y los sistemas de climatización. Utilizando fuentes de energías renovables se puede llegar a obtener hasta un 70% de ahorro en el hogar.
Actualmente, la calefacción se basa en los combustibles fósiles, recursos limitados que son generados por la descomposición de plantas y animales. Al tener un tiempo escaso para que vuelvan a crearse, se van agotando y van limitándose con un precio más elevado, ya que corren el riesgo de dejar de estar disponibles. Por ese motivo, es necesario considerar la opción de utilizar energías alternativas para la calefacción. Además de ser ilimitadas y abundantes, no dañan el medio ambiente.
Cuando se generan los combustibles fósiles, como, por ejemplo, el petróleo, el gas o el carbón, emiten dióxido de carbono, una causa principal del calentamiento global y de la destrucción del planeta. Las energías renovables, en cambio, no emiten este tipo de sustancias tóxicas. Además, las nuevas tecnologías permiten un control inteligente de las fuentes de energías renovables de una manera eficiente y más económica.
Existen diferentes tipos de energías alternativas para la calefacción. La energía solar consiste en la utilización de placas para aprovechar la energía procedente del sol dentro del hogar, y es la más utilizada. Le sigue el viento o eólica, que usa palas de máquinas que giran gracias a su impulso para generar electricidad. Otra es la biomasa que emplea recursos naturales como combustible: huesos de aceituna, pellets, astillas o cáscaras de frutos secos. No produce emisiones tóxicas y suele usarse en combinación con otros sistemas ya que rinde la mitad que las calderas eléctricas. La geotermia utiliza la variación entre las temperaturas del interior de la tierra y la superficie, y se almacena en forma de calor en suelos, rocas o aguas subterráneas. Y la aerotermia, mediante una bomba de calor, extrae energía de un lugar para llevarla a otro.
Las energías renovables poseen una buena eficiencia energética, son recursos inagotables, que tienen un impacto positivo en la economía e impulsan el empleo local y regional de todo el mundo.