El impulso de las energías renovables es uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta el objetivo de consolidar la transición hacia un nuevo modelo energético mucho más sostenible que permita combatir el cambio climático. Desde Euskadi, el Gobierno vasco trabaja con la idea de lograr que en el año 2030 el 20% del consumo energético proceda de las renovables. Para llegar a este objetivo son fundamentales iniciativas como la potenciación del autoconsumo y la creación de comunidades energéticas.

Es en este marco en el que surge Ekiola Energia Sustapenak, una ambiciosa y novedosa iniciativa fruto de la colaboración público-privada entre el Ente Vasco de la Energía y la ingeniería promotora Krean, integrada en la Corporación Mondragón, que da la oportunidad a los ciudadanos de poder participar en cooperativas para generar energía solar para su autoconsumo mediante la instalación de placas fotovoltaicas en sus municipios. De esta manera, se abre la puerta a la participación ciudadana, con el acompañamiento de las administraciones locales, en la generación y gestión de energías renovables, ofreciendo a los vecinos que formen parte de estas comunidades energéticas la posibilidad de consumir su propia energía de 'kilómetro 0'.

Este proyecto pionero hará posible la creación de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa (parques solares de entre 1 MW a 5 MW de potencia) que generarán energía de cercanía con el objetivo final de que las personas que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas y generen un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico.

La fórmula con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos contempla la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por parte de sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda. Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable por un plazo de operación muy prolongado (25 años o más) y que se gestionará para un volumen importante de personas, de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana o gran dimensión.

Aunque Ekiola se presentó hace escasos meses, en febrero, ya ha visto nacer su primera cooperativa energética. Bautizada con el nombre de Ekindar, ha sido constituida en Azpeitia y próximamente se iniciará la fase de captación de adhesiones de los socios cooperativistas para dar inicio a la ejecución de un proyecto que servirá para satisfacer las necesidades energéticas de 400 familias. Además, son varias ya las administraciones locales que han iniciado trabajos para poner en marcha en un futuro otras cooperativas, circunstancia que hace prever un futuro optimista y de largo recorrido para Ekiola.