Las hormonas juegan un papel clave en el organismo y son esenciales para un buen funcionamiento. Entre otras cosas, se encargan del metabolismo del cuerpo y resultan un factor determinante a la hora de adelgazar y engordar. En concreto, hay una hormona, la grelina, que provoca la sensación de hambre, que impide que se baje de peso y que, además, es la responsabilidad de que se recupere una vez perdida. Por eso, mantenerla a raya es indispensable cuando se desea perder esos kilos de más.
Según los expertos en endocrinología, las claves para detener la grelina son las siguientes:
El ciclo de las calorías
En un estudio de la Universidad d Oxford se explica que los periodos de alto consumo calórico pueden reducir la emisión de hormonas del hambre. De hecho, descubrieron que en un periodo de dos semanas en el que el consumo calórico aumentó entre los participantes entre un 29 y un 45%, los niveles de grelina se redujeron un 18%. Esto, sumado a un aumento de la actividad física para contrarrestar los efectos de las calorías, puede ser una muy buena estrategia para conseguir adelgazar o llegar al peso ideal.
Aumentar la masa corporal
Para ello, es muy importante, además, de llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico de manera regular. Mejor si este es aeróbico y trabaja aspectos como la fuerza. Porque hacer ejercicio físico, especialmente entrenamiento con intervalos de alta intensidad – HIIT– está más que demostrado que favorece la pérdida de peso y ganancia de masa muscular.
Descansar correctamente
Dormir entre 7 y 8 horas diarias y no alterar los ciclos naturales del sueño es imprescindible para que los niveles de grelina no suban. Se ha visto en estudios transversales que los sujetos obesos duermen menos de media que los no obesos. Se ha encontrado una asociación directa entre ambos sucesos, pero en la actualidad se debe todavía estudiar la casuística de esta observación.
Practica la gestión del estrés
Los niveles de estrés crónico producen grandes efectos en el control de las rutas metabólicas, por el hecho de favorecer la producción de mayor cortisol endógeno, hormona que interfiere en el correcto manejo de los principios inmediatos por el organismo. Además, de hacer cambios en la alimentación y practicar suficiente ejercicio, es importante que prestes atención al nivel de estrés con el que estás lidiando. Una de las claves para una buena gestión del estrés está en buscar un equilibrio entre los deberes tanto laborales como personales y la tranquilidad mental.
Incluir alimentos como las manzanas rojas
Las manzanas son muy saciantes y regulan el apetito, pero también se pueden incluir en la dieta otros alimentos como las patatas hervidas, que calman el hambre; los huevos que son excelentes aliados para reducir la producción de grelina; las espinacas y otros alimentos ricos en tilacoides; y las almendras y otros frutos secos.