El deporte es un hábito que debería ser constante en nuestras vidas. Indispensable para mantenernos sanos, es el responsable de una gran cantidad de factores que ayudan a regular nuestro organismo. Entre ellos, aspectos tan importantes como reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, controlar el sobrepeso o aumentar la densidad ósea.

A pesar de que sus beneficios son conocidos por el gran público, la teoría siempre es más fácil que la práctica. Con el acelerado ritmo de vida que llevamos en la actualidad, sobre todo en las ciudades, sacar tiempo destinado a movernos no es fácil. Menos todavía si contamos con largas jornadas de trabajo y cansancio acumulado, cuando ir al gym puede convertirse en un verdadero reto.

Solo necesitas 30 minutos

Aún así, no siempre es necesario un esfuerzo titánico para hacer un poco de ejercicio, tal y como demuestran algunas celebrities. Según personalidades como Pilar Rubio o Monica Bellucci, todo lo que necesitas es una piscina cerca de ti y 30 minutos. Ambas entrenan a través de la natación para mantenerse en forma, apostando por ejercicios específicos que se focalizan en distintas áreas del cuerpo.

Este deporte, conocido por ser uno de los más completos, reduce la inflamación, fortalece los músculos de manera general y aumenta la capacidad pulmonar. Además, es uno de los pocos que no tensiona el cuerpo, gracias al medio en el que se realiza. Sumado a todo lo anterior, cuenta con una gran cantidad de beneficios también a medida que vamos cumpliendo años: mejora la movilidad, la coordinación y al ser una actividad de poco impacto, es mucho más relajante que otros deportes.

Una cualidad que valoran aquellas a las que se les resiste el deporte y que, además, hace que se queme grasa sin que nos demos cuenta, un punto a favor para las que buscan perder un poco de peso.

Nadar

Por lo tanto, nadar en la piscina es una excelente forma de ejercicio que mejora la resistencia cardiovascular y muscular. Es una actividad de bajo impacto, ideal para personas de todas las edades, ya que minimiza el riesgo de lesiones en las articulaciones.

Además, nadar favorece la relajación y la reducción del estrés, gracias al contacto con el agua. Las piscinas suelen ofrecer un entorno seguro y controlado, con medidas de higiene y control de temperatura.

Existen distintos estilos de natación, como el crol, la braza y el estilo espalda, que permiten variar el entrenamiento. Nadar regularmente también mejora la coordinación motora y la capacidad pulmonar. Además, es una forma divertida de mantenerse activo, tanto en solitario como en compañía. Las clases de natación son populares para enseñar técnicas correctas y desarrollar.