Las personas mayores de 65 años presentan un mejor estado de salud y de bienestar mental cuando practican aficiones, frente a aquellas que no tienen un pasatiempo, indica un estudio que publica hoy Nature Medicine.

Los resultados se basan en un metaanálisis de cinco estudios que examinaron la participación en aficiones de 93.263 personas mayores de 65 años (la edad media oscilaba entre 71,7 y 75,9 años) de 16 países, entre ellos España, Estados Unidos, Japón, Francia e Italia.

Los autores, coordinados por el University College de Londres vieron que tener un hobby se asociaba a un mejor estado de salud, una mayor satisfacción vital, un mayor nivel de felicidad y menos síntomas depresivos, independientemente del país, sexo, situación de jubilación y la edad de jubilación a nivel nacional.

De los cuatro resultados, la satisfacción con la vida estuvo más fuertemente relacionada con la participación en pasatiempos, que pueden contribuir a través de muchos mecanismos, incluido sentir que tenemos el control de nuestra mente y nuestro cuerpo, encontrar un propósito en la vida y sentirnos competentes para abordar los problemas diarios, explicó el UCL.

EL PAÍS NO INFLUYE, PERO SÍ SU ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA

Los países con un índice mundial de felicidad y una esperanza de vida elevados, como Dinamarca, Suecia y Suiza, también presentaban un alto grado de aficiones, pero, en general, la relación entre tener un hobby y el bienestar mental era relativamente universal en todos los países.

En el Estado se analizaron datos de 2.099 personas, de las que un 51% tenía algún pasatiempo.

La autora principal de la investigación, Karen Max de la UCL destacó que los datos "muestran el potencial de las aficiones para proteger a las personas mayores del deterioro de la salud mental y el bienestar relacionado con la edad. Este potencial es coherente en muchos países y entornos culturales".

Los autores destacaron las grandes desigualdades entre países en términos de consumo de aficiones, lo que puede reflejar cómo están estructuradas y organizadas las sociedades, lo que depende en gran medida de la política nacional.

LAS ACTIVIDADES

En Dinamarca, Suecia y Suiza, más del 90% de la población de la muestra tenía una afición, frente a China donde ese porcentaje es del 37,6%, aunque en este último se había preguntado a las personas por aficiones sociales, no por aficiones en general.

La lista aficiones incluía artes, manualidades, lectura, juegos, deportes, jardinería, voluntariado y participación en sociedades o clubes; en definitiva, combinar aquellas actividades que proporcionan alegría fuera de las actividades domésticas y laborales.

El equipo señaló que los resultados se basan en observaciones y, por lo tanto, no demuestran causalidad, pero sugiere que podrían tener implicaciones para el desarrollo de planes para mejorar el acceso a las aficiones a través de las edades y los países para mejorar las experiencias de envejecimiento.