Se acerca el final de la temporada de nieve, pero todavía hay tiempo para sacar el máximo partido a estas últimas semanas, en las que es fácil que luzca el sol y la calidad de la nieve todavía es muy buena. Ponemos rumbo a la estación de esquí de La Pierre Saint-Martin, territorio bearnés pero a muy pocos kilómetros de la muga con Navarra, para descubrir en primera persona una de las estaciones que puede presumir de contar con una de las panorámicas más bonitas de los Pirineos y con unas vistas de 360 grados sobre todo el valle. Situada a 1.500-2.000 metros de altitud, tiene dos protagonistas indiscutibles, el Arlás y el Anie (2.504 m.), más conocido por estos lares como Auñamendi.
Situada al oeste de la cadena pirenaica, La Pierre Saint-Martin es uno de los destinos más conocidos del Pirineo francés por los esquiadores navarros, por su cercanía, y es que desde Isaba (Roncal) tan solo se encuentra a 30 kilómetros. Pero su ubicación, su ambiente tranquilo y familiar, y sobre todo sus tarifas tan competitivas (el fortfait de esquí alpino cuesta 36,50 euros) lo han convertido en punto de referencia para turistas llegados de muchos otros puntos.
Desde su origen, el esquí alpino ha sido su gran atractivo y tiene una fuerte presencia en esta estación, pero en las últimas temporadas se ha hecho una clara apuesta por ampliar la oferta de actividades y que cada persona, esquiadora o no, encuentre un motivo para acercarse hasta aquí.
A dos kilómetros de la estación alpina se encuentra el bosque de La Braca, y hacia allí ponemos el rumbo. A 1.500 metros de altitud, este entorno natural con pinos negros centenarios que se encargan de convertir cada foto en una postal, es el epicentro de las actividades nórdicas como el esquí de fondo, las raquetas, los trineos con perros e incluso las novedosas fatbike (bicis todoterreno con asistencia eléctrica). En total cuenta con 25 kilómetros de pistas balizadas y 11 circuitos. Hay pistas para el esquí de fondo con cuatro niveles de dificultad, y otras reservadas para las raquetas, las fatbike y los trineos con perros.
Allí mismo, en una pequeña cabaña de madera, se puede alquilar el material necesario y tan solo queda escoger una de las rutas marcadas para empezar a disfrutar. Esta vez probamos las raquetas y el circuito escogido es uno circular, sencillo y de lo más entretenido, con paneles informativos sobre fauna y flora, la tradición del pastoreo y sobre geología y espeleología, y es que estamos sobre un karst de montaña. A medio camino toca reponer fuerzas, y nada mejor que hacerlo en Le Pas de L'ours, una pequeña cafetería que comparten la estación de esquí nórdico y alpino, y que con su estilo rústico, su estufa de leña y su gastronomía sencilla pero con fundamento a base de huevos, jamón, lomo, patatas y piperrada, se ha convertido en un buen punto de reunión.
Un paseo en trineo tirado por perros. [Foto: Bruno Lave]
La Pierre Saint-Martin es también un destino conocido por sus trineos tirados por perros y Yoan Gaffard, uno de los musher (o guía de trineo) de la empresa que gestiona esta actividad, ejerce de anfitrión para conocer más de cerca su trabajo. El respeto y cuidado hacia los perros es fundamental y se hace evidente solo con ver su aspecto, su pelaje limpio y brillante, y los saltos de alegría que dan, como queriendo decir elígeme a mí, cuando empiezan a preparar un trineo y colocar las cuerdas sobre el suelo. Esta es quizá la actividad favorita de los niños, y para reservar en fin de semana es necesario hacerlo con tres semanas de antelación, ya que tiene mucha demanda. Hay diferentes recorridos y duraciones, y los precios oscilan entre los 20 y 40 euros. En cada trineo se puede transportar a un niño y un adulto como máximo, y siempre se va acompañado de un musher, "porque son pistas estrechas y con bastantes desniveles que requieren mucha técnica", explica Gaffard, aunque sí que hay posibilidad de ir de pie junto a él y, con sus indicaciones, ayudar a dirigir a la camada. El único handicap a tener en cuenta es que si llueve no se puede realizar esta excursión para evitar que los perros sufran al colocar los arneses sobre el pelo mojado.
Pierre Penke, junto a las máquinas pisanieves a las que se puede subir para hacer una excursión.
Nuevas experiencias
Tras dos años desde el confinamiento, son muchos quienes buscan recuperar el tiempo perdido y tras una jornada en la nieve disfrutando del deporte, siguen queriendo encontrar nuevas actividades que les permitan vivir experiencias nuevas.
Aunque a priori puede sorprender, el trabajo de las máquinas pisanieves se ha convertido en una de esas actividades en las que el público está mostrando cierto interés, y ya es posible contratar una excursión de una hora de duración al atardecer. Una vez cerrada la estación de esquí alpino comienza el trabajo de estas grandes máquinas, que se encargan de compactar la nieve y dejar las pistas lisas y perfectas para un nuevo día. Su trabajo arranca a las seis de la tarde y, en dos turnos, durante toda la noche, recorren las 49 hectáreas del dominio.
Pierre Penke, con sus 35 años de experiencia como conductor, es uno de los guías y se nota que disfruta de su trabajo. Chapurrea castellano y euskera, así que no es difícil entender algunas de las historietas y curiosidades que cuenta sobre el lugar. Lo más complicado de su trabajo, reconoce, es la meteorología, y es que con días de viento y niebla puede ser peligroso y difícil orientarse en las cotas más altas de la estación. Esta actividad, con un coste de 50 euros por persona, puede ser una alternativa interesante para descubrir los desniveles de las pistas desde un nuevo punto de vista.
Por último, mención especial merece el hecho de que La Pierre Saint-Martin es una estación pionera en el turismo accesible, y el esquí adaptado a personas con movilidad reducida es una actividad que tiene mucha presencia.
El coqueto interior de los 'tiny house', para pasar la noche. [Roto: Atipic Lodge]
Alojamientos
En esa búsqueda constante del público por vivir experiencias diferentes, el alojamiento también da cierto juego. Hay quien quiere dormir a pie de pista y aquí puede encontrar una oferta hotelera asequible en hoteles como el Pic d'Anie, pero también hay quien busca alojamientos con un encanto especial y prefiere escoger una de las casitas de aspecto nórdico que se adentran en la estación entre pinos y rocas, con estructuras de madera, tejados a dos aguas muy inclinados para que se deslice la nieve y balcones o grandes ventanales para disfrutar del paisaje.
Y por último, para quien busca cierta exclusividad, existen dos alojamientos muy singulares llamados tiny house, gestionados por la empresa Atipic Lodge, que se encuentran a los pies del Arlás y a los que solo se puede llegar en moto de nieve. Se trata de dos pequeñas cabañas ubicadas en mitad de la montaña, muy cercanas a una pequeña borda de pastor reconvertida en campo base de esta empresa, y están pensadas para disfrutar en pareja. Además del lujo de pasar la noche en este entorno, la actividad se complementa con una excursión de raquetas al atardecer, un baño nórdico al aire libre y una cena a base de productos de la región.
Con esta amplia oferta turística, apta tanto para esquiadores como para personas que buscan otras experiencias en la nieve, La Pierre Saint Martin puede ser un destino donde poner el broche de oro a la temporada, que finaliza el 10 de abril.
Un destino que cumple 60 años
La Pierre Saint-Martin está de celebración, y es que este año cumple 60 años desde que se pusieran en marcha sus primeros remontes en 1962. La historia se remonta a 1956, en un encuentro fortuito entre el alcalde y dos caminantes de Bayona con esquís atados a la espalda, que llegaban de Arres de Anie y de Soum Couy, encantados por el panorama. El municipio vio el potencial de la zona e inició el proyecto construyendo tres telesquíes. Fotos de aquella época muestran cómo los coches subían detrás del quitanieves para poder llegar al lugar y una caseta de pastor abandonada servía de almacén para una decena de pares de esquís. Era la época de los pioneros, el inicio de lo que hoy es La Pierre Saint-Martin.
+ Info
www.biarritz-pays-basque.com/es/
http://pirineobearnes.com