Sufren un terremoto en una iglesia evangélica y piensan que es Dios: "¡Más fuerte, padre!"
La pastora general celebró la manifestación divina que estaban viviendo, pero se trataba de un seísmo de magnitud 6,1
La fe mueve montañas, reza (nunca mejor dicho) el tradicional dicho (valga la redundancia). Y este domingo se puede decir que esa frase fue casi literal, porque unos fieles creyeron que se les estaba manifestando Dios en la iglesia cuando en realidad estaban viviendo un terremoto de importante magnitud en Perú.
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El seísmo, de magnitud 6,1, ocurrió en Lima y en la vecina provincia de Callao a las 11.35 horas (18.35 en España), y provocó al menos un fallecido, 17 personas heridas y numerosos daños materiales, con derrumbes de casas y destrozos en carreteras cercanas a la capital del país, además de cortes de electricidad y de telefonía, según explicaron las autoridades. Minutos después hubo una réplica de magnitud 3,6 con epicentro en el Callao.
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Terremoto divino
A esa hora, Nelida Rojas, pastora general en una iglesia evangélica de Lima, hablaba con sus fieles. “Tu prioridad debe ser tu esposo y tus hijos”, decía, en el momento en el que comenzó a sentirse el terremoto. Unos temblores que atribuyó a que Dios se estaba manifestando ante ellos. “Gloria a Dios, aleluya. ¡Más fuerte, padre, más fuerte, aleluya! ¡Gloria al Señor, eso, papá! ¡Gloria a Dios!”, gritaba, cada vez más emocionada y con gestos más exagerados.
Muchos de los asistentes comenzaron a aplaudir y algunos, en la parte trasera se pusieron de pie con la intención de salir corriendo, probablemente pensando que más que una manifestación divina se trataba de un fenómeno natural que entrañaba peligro si continuaban en el interior de la iglesia. “¡No se muevan!”, imploraba Rojas, pidiendo a los fieles que se quedaran a alabar a Dios. “¡Eso significa que nuestro padre celestial está aquí, aleluya! ¡Gracias, papá!”, proseguía la pastora general.
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Sin heridos
Eso sí, pocos segundos después parece que la mujer entendió lo que realmente estaba ocurriendo. “Es un terremoto en algún lugar, es un terremoto. ¡No se asusten!”, pedía, mientras rogaba mantener la calma. “Si usted está a cuenta con el señor debe gozarse más bien; decirle: ‘¡Gracias, padre!’. ¡Santo Dios!”
Para entonces el temblor ya había terminado y la gran mayoría de los asistentes permanecieron en sus sillas aplaudiendo por el momento vivido, fuera una manifestación divina o un fenómeno sísmico. Eso sí, el vídeo del momento se hizo viral en las redes sociales, con muchas críticas hacia la mujer por una actitud que califican como “irresponsable” y que pudo haber causado muchos muertos si el terremoto hubiese sido de mayor magnitud. Por suerte no hubo ningún herido entre los fieles.
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