Por todos es bien sabido que la felicidad es un concepto subjetivo, influido principalmente por una serie de factores que van desde la economía y los servicios públicos, hasta la cultura y el entorno natural. En el caso de Euskadi, con una fuerte identidad cultural, la felicidad de sus habitantes es un aspecto muy a tener en cuenta. 

Generalmente, la felicidad está vinculada a un equilibrio entre la vida personal y laboral, el acceso a servicios públicos de calidad y, por supuesto, el entorno en el que viven. Las tierras vascas destacan por ofrecer un alto nivel de bienestar. 

Midiendo la felicidad

Con una esperanza de vida que supera la media europea, unido a una buena percepción en cuanto a economía, seguridad, etc., el bienestar de los vascos está garantizado en muchos sentidos. Sin embargo, ¿cómo se plasma este bienestar entre los distintos municipios?

El Instituto Vasco de Estadística (Eustat) realiza periódicamente estudios sobre la calidad de vida en la comunidad autónoma. Según los últimos datos disponibles, la población vasca en su conjunto disfruta de un alto nivel de satisfacción.

No obstante, algunos pueblos sobresalen en términos de bienestar y felicidad. Estos datos, combinados con encuestas de percepción de los ciudadanos, permiten señalar a algunas localidades como las más "felices" de Euskadi.

Llodio

En Álava, uno de los municipios que más destaca en términos de felicidad es Llodio (Laudio). Este municipio, el segundo más grande de la provincia, combina la proximidad a la naturaleza con una excelente conectividad con otros centros urbanos.

Rodeado de montañas y con el río Nervión a sus pies, Llodio ofrece un entorno natural que fomenta la vida activa y la relajación, ambos factores esenciales para la felicidad. Además, tiene cerca maravillas naturales como, por ejemplo, el increíble Salto del Nervión. 

Exterior del Ayuntamiento de Laudio. A.O.

La calidad de vida en Llodio es notable gracias a la oferta de servicios educativos, sanitarios y deportivos. La cercanía con Bilbao, a unos 20 kilómetros, permite a sus habitantes disfrutar de las ventajas de una gran ciudad, sin renunciar a la tranquilidad y la belleza de un pueblo. 

Del mismo modo, los niveles de satisfacción de sus habitantes reflejan un fuerte sentido de comunidad, algo que es especialmente visible durante sus fiestas populares, como las que se celebran en honor a San Roque.

Getxo

En Bizkaia, Getxo es sin duda uno de los municipios más felices. Conocido por su estilo de vida relajado pero sofisticado, combina la proximidad al mar con una oferta cultural y de ocio muy rica. 

La localidad, situada en la margen derecha de la ría de Bilbao, ofrece hermosas playas como la de Arrigunaga y Ereaga, además de zonas verdes y paseos que permiten disfrutar del paisaje.

Vistas del paseo marítimo de Getxo. Freepik

Uno de los factores que contribuyen a la felicidad de los getxotarras es su excelente infraestructura: cuenta con una buena red de transporte, educación de calidad y acceso a servicios de salud. 

Además, la vida cultural es muy dinámica, con actividades como conciertos hasta exposiciones de arte, pasando por festivales como el Getxo Folk. El Puente Colgante, Patrimonio de la Humanidad, es uno de los principales atractivos turísticos y símbolos del municipio.

Hondarribia

Gipuzkoa es conocida por su litoral impresionante, sus tradiciones culturales y su gran calidad de vida. Entre sus pueblos, uno que destaca especialmente en términos de felicidad es Hondarribia, un encantador municipio costero.

Este punto de la geografía vasca tiene una oferta cultural y gastronómica envidiable. Su casco histórico amurallado, con calles empedradas y edificios de arquitectura tradicional, contrasta maravillosamente con su puerto pesquero y sus amplias playas.

Puente de San Nicolás, murallas y Casco Viejo de Hondarribia. Cedida

Además, el pueblo acoge importantes eventos culturales como el Festival de Jazz de Hondarribia y competiciones de remo, lo que refuerza la sensación de comunidad y orgullo local.

Los habitantes de Hondarribia suelen destacar su excelente calidad de vida, una combinación de servicios de primer nivel, como hospitales y escuelas, y el entorno marino que permite disfrutar de deportes acuáticos, paseos por la playa y otras actividades al aire libre.