Euskadi es un territorio lleno de muchos secretos. Bien en sus parajes naturales, en sus pueblos y ciudades o en su rica historia y cultura, lo cierto es que las tierras vascas albergan enigmas y curiosidades difícilmente explicables. Es el caso de la Isla de los Faisanes, un lugar único que destaca por un fenómeno poco conocido.
Situada entre Gipuzkoa e Iparralde, entre los municipios de Irun y Hendaia, este enclave natural es una isla bañada por las aguas del río Bidasoa. Además, su principal misterio hace que su pertenencia y dominio sigan en disputa. ¿De qué estamos hablando?
La Isla de los Faisanes
La Isla de los Faisanes es un islote fluvial de más de 220 metros de largo y unos 40 de ancho, cuenta con un área de alrededor de 6.820 metros cuadrados. En este punto deshabitado, pertenece al Estado durante seis meses, y a Francia la otra mitad del año.
Desde que en 1856 y gracias a la firma del Tratado de Baiona se acordara la doble administración del territorio, que entró en vigor en 1901, la jurisdicción de este islote se comparte equitativamente entre Irun y Hendaia.
Es decir, desde el día 1 de febrero al 31 de julio, esta ínsula es propiedad del Estado, mientras que durante el 1 de agosto y el 31 de enero pertenece a Francia. Por lo tanto, se trata del territorio en condominio más pequeño del mundo.
Gran importancia histórica
Para comprender la importancia histórica de la Isla de los Faisanes, debemos echar la vista atrás, al siglo XVII, concretamente al 1659. Ese año, el Tratado de los Pirineos puso el punto y final a la guerra de treinta años entre España y Francia.
Como consecuencia de este hito, las fronteras entre los dos países se reestructuraron. Asimismo, la paz supuso el matrimonio entre el rey francés Luis XIV y la infanta María Teresa de Austria, cuya ceremonia de boda tuvo lugar en esta isla.
Al margen del mencionado tratado, este enclave ha presenciado un sinfín de acuerdos diplomáticos e intercambios de prisioneros a lo largo de la historia. Esto se debe a su posición estratégica y neutralidad, facilitando las negociaciones y el diálogo entre los dos países.
Geografía y medio ambiente
Al ser de origen fluvial, la Isla de los Faisanes está formada por la sedimentación de materiales arrastrados por el río Bidasoa. Cabe destacar que la isla tiene una vegetación variada, compuesta principalmente por álamos y sauces, entre otros.
En cuanto a su fauna, podemos encontrar diversas especies de aves. En cambio, y paradójicamente, no hay rastro de ningún faisán, el pájaro que da nombre a esta misteriosa isla.
Ubicación y acceso
La Isla de los Faisanes, en pleno río Bidasoa, no está habitada y carece de infraestructura alguna. Debido a su pequeño tamaño, la ínsula es propensa a sufrir las crecidas del río, lo que ha hecho que, durante su historia, haya permanecido sumergida en alguna ocasión.
Acceder a la isla no es sencillo, puesto que se encuentra en una zona restringida al público y únicamente las autoridades tienen permiso para desembarcar en ella. Sin embargo, la isla se puede observar desde las inmediaciones de este punto, desde Irun y Hendaia, y representa un destino interesante para aquellos interesados en la historia y la diplomacia.
Futuro de la isla
En los últimos años, ha habido discusiones sobre la posibilidad de hacer más accesible la isla al público, pero hasta ahora, las autoridades han optado por mantener su estado actual, preservando su carácter histórico y diplomático. Esto asegura que la Isla de los Faisanes continúe siendo un lugar de reflexión y estudio, más que un destino turístico convencional.
