Las personas cada vez tienen más alternativas de ocio para sus ratos y días libres y las diferentes opciones que hay en el mercado tienen que buscar llamar la atención para intentar atraerlas. También es el caso de los zoológicos, muchos de los cuales no viven su mejor momento con críticas de diferentes asociaciones por mantener a animales en cautividad lejos de su hábitat natural.

Polémica en un zoo chino

En busca de generar un mayor atractivo e incrementar las visitas, el zoo de Taizhou, en la provincia china de Jiangsu, anunció el 1 de mayo la incorporación al centro de una “nueva especie” de oso panda que no había sido vista hasta entonces. Obviamente consiguió provocar mucha expectación y, en los primeros días de este mes, la afluencia de espectadores ha aumentado notablemente.

Pero entre los visitantes se ha desatado la indignación por lo que creen que es un evidente intento de engaño de los responsables del zoo. Porque no tardaron en darse cuenta de que por sus comportamientos y sus rasgos físicos no se trataba de una variedad de pequeño tamaño de osos panda, sino de perros de la raza chow chow teñidos con los colores de los populares plantígrados.

Virales en las redes

Las imágenes de los perros pintados fueron compartidas rápidamente en las redes sociales y un trabajador del zoo se ha visto obligado a responder asegurando que se trataba de una estrategia comercial para “incrementar la diversión” y conseguir así más visitantes. Esas imágenes se han hecho virales y todavía se ha producido una mayor afluencia de gente que quiere ver si realmente el engaño estaba bien conseguido.

Críticas y justificaciones

El zoo también ha recibido numerosas críticas al ser acusado de maltrato animal por teñir a los perros, ya que el tinte puede provocar en ellos reacciones alérgicas, enfermedades dermatológicas, irritación, picores y enrojecimiento de la piel, además de complicaciones en el olfato que les generan estrés al ser un sentido fundamental para ellos.

El empleado del zoológico se ha defendido explicando que tiñeron a los canes porque no había osos panda y afirma que los tintes que han utilizado son naturales y que no producen ningún daño ni molestia a los animales, aunque su justificación no ha convencido a los animalistas.

En los últimos años se ha hecho bastante popular en China y Corea del Sur la moda de teñir y caracterizar a los perros para que parezcan otros animales, algo que se puede conseguir por unos 200 euros pero que ha generado un enorme rechazo por parte de veterinarios y asociaciones de protección de animales.