La directora de cine Estibaliz Urresola, nominada a Mejor dirección novel en los Premios Goya por '20.000 especies de abejas', considera que la censura cultural "es el más claro indicador de cualquier dictadura", ha explicado en una entrevista para Europa Press.

"En países en los que está ganando recientemente una extrema derecha, sus primeras acciones al entrar en el gobierno son eliminar el Ministerio de Cultura, eliminar la posibilidad de crear cultura o de que las voces disidentes al poder puedan expresarse. Eso me parece que es el más claro indicador de cualquier dictadura, cuando no se posibilita esa diversidad de voces, de opiniones y de posicionamientos", ha apuntado la directora.

Por eso, en relación con las últimas cancelaciones de obras de teatro o retiradas de ayudas económicas a sectores culturales, Urresola cree que eso puede llegar al cine. "El teatro forma parte de la cultura y ese ataque es, en realidad, hacia la cultura y hacia la libertad de expresión en general", responde la cineasta.

Aun así, ella no considera "hasta ahora" que se haya autocensurado en sus obras, y en concreto, con '20.000 especies de abejas' reconoce que mientras estaba trabajando en ella creía que "a nadie le importa lo que estaba haciendo".

El equipo de '20.000 especies de abejas' posa tras recibir el Premio Feroz a Mejor Película Dramática. EP

"Como éramos completamente ajenas a todo lo que finalmente ha pasado con la película, la estás haciendo de una forma en la que crees que a nadie le importa lo que estás haciendo. Entonces, creo que ahí también hay bastante de libertad", considera Urresola.

Sin embargo, ha reconocido que aunque no se censuró sí quiso dejar "fuera del debate" por ejemplo "el cuerpo de la protagonista" o la "violencia con la que a veces se refiere alrededor de estos personajes".

"Para mí sí que había algunas cuestiones que era importante, no censurar, pero poner fuera del debate y que tenía que ver con el cuerpo de la protagonista, con la violencia que a veces se refiere alrededor de estos personajes,. Son elementos que yo conscientemente quería dejar fuera, pero no implica una censura sino implica un punto de vista desde donde quiero contar o por qué quiero contarlo así", ha añadido la directora.

Con este enfoque, considera Urresola, que ha "generado nuevos relatos", "nuevas narrativas en torno a este tema" y "nuevas posibles representaciones para los niños y las niñas que se acerquen a verla".