El PNV se prepara para actualizar su funcionamiento interno con la reforma de sus estatutos nacionales, que será aprobada este sábado en Gasteiz en su Asamblea General. La operativa del partido en sus procesos electorales y en su relación con la militancia había generado un intenso debate en los últimos tiempos, y la Ejecutiva nacional asumió el encargo de revisar sus procedimientos. El EBB envió a los alderdikides una propuesta que se ha sometido a enmiendas y que, según ha podido saber Grupo Noticias, se abordó el martes en la Asamblea Nacional. Ahí quedó ratificada sin cambios la propuesta del EBB de acortar la duración de los procesos de votación de sus cargos internos y cargos públicos a 30 días naturales como máximo, es decir, 30 días del calendario como mucho, incluyendo fines de semana y festivos.
Agilizar este mecanismo fue uno de los propósitos por excelencia que se fijó el PNV cuando arrancó este proceso: ningún otro partido del entorno tiene en estos momentos unos procesos tan largos y con tanta exposición mediática, una forma de actuar que es además un flanco por el que pueden morder y desgastar sectores ajenos al propio PNV; y se ha hecho la lectura de que era posible darle una vuelta sin devaluar su carácter asambleario y participativo. El último proceso tuvo al PNV en los focos durante seis meses seguidos, aunque es verdad que en ese caso se encadenó la renovación de las ejecutivas territoriales y la Ejecutiva nacional, desde octubre de 2024 hasta marzo de 2025. De todos modos, fue especialmente notorio el casi mes y medio que transcurrió con la Ejecutiva nacional en el candelero desde la carta del entonces presidente Andoni Ortuzar hasta el fin de la segunda vuelta con el actual líder Aitor Esteban como único candidato. Los procesos son a dos vueltas, y el propósito es condensar las votaciones en 30 días como máximo. Se habló también de la posibilidad de agrupar las renovaciones ordinarias de las ejecutivas territoriales y nacional en un bimestre.
La secretaria del EBB, Maitane Ipiñazar, dejó caer este miércoles en una referencia sin detalles a Euskadi Irratia que “todos han aceptado” acortar la duración del proceso, y Grupo Noticias ha podido saber que se ha ratificado en la Asamblea Nacional con los 30 días de máximo inicialmente propuestos.
Además de una organización ágil, la Ejecutiva ofreció a la militancia la posibilidad de convocar consultas no vinculantes para que la afiliación se pronunciara sobre diversos temas, un mecanismo que podría activar el propio EBB o bajo petición de un 60% de la Asamblea Nacional. Las fuentes consultadas adelantan que se ha refrendado la opción de convocar consultas no vinculantes, y se convocarán a petición de la Asamblea Nacional.
El propósito del PNV era revisar su funcionamiento interno para tener una organización más ágil pero también más abierta, de ahí los nuevos mecanismos de participación y los nuevos canales digitales, para que no sea necesario acudir con lápiz y papel y de manera presencial. La consigna política durante todo este tiempo ha sido que el PNV no puede ser un partido “de cuadros” sino que debe mostrar el músculo de su militancia. La reflexión también tiene una aplicación más general en tiempos de desafección ciudadana hacia la política, pero es igualmente público que la participación en los últimos procesos internos del PNV no fue descollante.
En ese contexto habría que leer los llamamientos que ha realizado Sabin Etxea para que la militancia se implique en este proceso. Aitor Esteban envió una carta a la afiliación a finales de julio en el marco del 130 aniversario del PNV en el día de San Inazio para llamar a esa participación y trasladar su compromiso de activar más canales de relación.
Actualizar el Código Ético
Este es el primer gran proceso interno que afronta Aitor Esteban como presidente del EBB. En sentido estricto, es una continuación de la IX Asamblea General que tuvo lugar en el frontón Atano III de Donostia. En esa asamblea fueron proclamados los nuevos miembros del Euzkadi Buru Batzar, pero también se debatieron las ponencias sobre la hoja de ruta del partido y su organización interna. En ese momento, el PNV asumió el mandato de las bases para promover una reforma de estatutos antes de que terminara este año. Por tanto, este es el primer proceso de Esteban aunque, al mismo tiempo, es una continuación de la asamblea general de marzo. Este sábado en Gasteiz se verá un nuevo hito con la aprobación de los estatutos en la Asamblea General y el discurso del propio presidente del EBB.
Pero quedará una nueva entrega para los próximos meses. El PNV va a actualizar sus reglamentos (para bajar también al detalle el mecanismo de las consultas o los canales de participación) y su Código Ético. La reflexión viene a cuento de que los alderdikides tendrán que conocer y cumplir el Plan de Prevención de Delitos del PNV y el Código Ético. A esta cuestión se refirió también Ipiñazar en su entrevista. De todos modos, aún no hay fechas o plazos para esos desarrollos reglamentarios o actualizaciones.
Desde octubre
El proceso de renovación de los estatutos arrancó en octubre, con el envío a las organizaciones municipales del primer borrador redactado por un equipo de trabajo designado por la Ejecutiva nacional y los consejos territoriales. En ese borrador aparecían otros conceptos que han estado funcionando de manera oficiosa desde hace años pero que adquieren por primera vez otro rango al plasmarlos previsiblemente en la normativa interna. Se trata del concepto de los alderdizaleak o simpatizantes sin carné, con quienes se quiere establecer canales de contacto. El borrador inicial incluía, además, una somera alusión a la duración de los mandatos, que potencialmente iba generar un debate vivo en la fase de enmiendas. El borrador decía que “la reelección de los cargos internos solo podrá efectuarse por una sola vez”, pero la asamblea “podrá, de manera expresa e individualizada, excepcionar la aplicación de esta limitación a la reelección, estableciendo una mayoría cualificada”.
