PNV y PSE negocian para reconducir su desencuentro sobre el euskera en las OPE

Dos meses después de que PNV y PSE separasen sus caminos en el Parlamento Vasco a cuenta del blindaje del euskera en las ofertas públicas de empleo, parece que algo comienza a moverse y hay margen para reconducir esta discrepancia entre los dos partidos que gobiernan en coalición. El PNV está trabajando desde la discreción para alcanzar un acuerdo, y el PSE, que hasta hace poco recriminaba a sus socios que le pusieran en la mesa una iniciativa de un solo artículo que tenía poca vuelta de hoja, reconoce ahora en privado que el PNV tiene “voluntad de reconducir” este desencuentro, según las fuentes socialistas consultadas por Grupo Noticias. De todos modos, por ahora, el PSE sigue puntualizando que queda “mucho que hablar” y queda camino por delante.

PNV y PSE intentaron un acuerdo al respecto antes del verano, a través de unas conversaciones que se remontan como mínimo al 14 de mayo. Pero, ante la ausencia de avances, el PNV optó por registrar una proposición de ley en solitario, una iniciativa que pensaba que era lo suficientemente quirúrgica y puntual como para salvaguardar los grandes consensos sobre la normalización del euskera: su propuesta de reforma de la Ley de Empleo Público constaba de un solo artículo que apostaba por dar autonomía a las instituciones para que fijen sus propios índices de obligado cumplimiento de plazas en euskera en función de su realidad, en lugar de funcionar con uno general. La propuesta fue admitida a trámite en octubre con el apoyo de EH Bildu y con los votos en contra del PSE. El PNV, por su parte, se abstuvo ante la propuesta de EH Bildu, que aspira a un cambio de paradigma y a exigir de manera generalizada el conocimiento de euskera para establecer, a partir de ahí, las excepciones. 

Desde entonces, el PNV ha lanzado mensajes en público para aclarar que no concibe que no se produzca un acuerdo con el PSE. Los contactos se han sucedido de manera discreta aunque, por el momento, sería muy osado decir que se encuentren en la antesala de un acuerdo y no respondería a la realidad. Los jeltzales admiten que no están en ese punto. El PSE reconoce al PNV su voluntad de reconducirlo, y aclaran que los socialistas nunca se han negado a explorar un entendimiento. De todos modos, ni una ni otra parte aclaran cuál podría ser la fórmula. La negociación ha partido de posiciones muy alejadas, en la medida en que el PSE no compartía que hubiera una ofensiva judicial contra el euskera, y ha contrapuesto los derechos lingüísticos a los derechos laborales.

Optimismo

En una entrevista concedida este lunes a Radio Euskadi, el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Díez Antxustegi, aclaró en primer lugar que él es “optimista por naturaleza” y, a partir de ahí, cree que ambos partidos van a conseguir un acuerdo. Aunque admitió que “no hay nada cerrado”, dejó ver que hay contactos, de manera que no se trataría de una simple cuestión de optimismo antropológico. “Tendremos que seguir avanzando para alcanzar un acuerdo”, añadió. En segundo lugar, matizó que la discrepancia no tiene tanto que ver con el contenido, sino con “cómo interpretamos determinadas sentencias y cómo afectaban a los consensos alcanzados en los últimos 40 años”. Añadió que es “normal” que tengan posiciones distintas, pero el hecho de que dos partidos se sienten en torno a una mesa “con ganas de alcanzar un acuerdo y con experiencia en desbloquear situaciones de este tipo” lo hace ser optimista. En las últimas jornadas, el Parlamento ha acogido en comisión varias comparecencias de agentes sociales y expertos para abordar esta cuestión. En paralelo, se mantiene la negociación.

Nuevo estatus, PP, EH Bildu...

Sobre el nuevo pacto estatutario, Joseba Díez Antxustegi dijo que “se avanza, pero con discreción”. También en ese caso se mostró optimista, pero no quiso “inflar expectativas” y aclaró que habrá que “dejar pelos en la gatera” e imponer “madurez” en el diálogo. Además, defendió la “centralidad” del pacto PNV-PSE para gobernar, y pidió a PP y EH Bildu que abandonen el “todo es ETA y todo es fascismo” para bajar a los contenidos. Al PP lo vio “atado de pies y manos” en Euskadi por Miguel Tellado desde Madrid.