En el arranque del nuevo curso político, EH Bildu sigue deslizando que la ausencia de noticias sobre el nuevo estatus de autogobierno es culpa de factores exógenos que no tienen que ver con sus propias filas. Arnaldo Otegi ha vuelto a poner un cortafuegos y este martes insistió en señalar al proceso de renovación que ha vivido el PNV, e incluso añadió como posible explicación para esta demora la entrada en prisión del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, porque era el enlace que había designado Pedro Sánchez para estas conversaciones. Lo dijo en Radio Euskadi. Fuentes del PNV consultadas por Grupo Noticias aseguran, sin embargo, que no se puede achacar a los jeltzales ese retraso, porque incluso durante el proceso interno se produjeron reuniones, y añaden que fueron “varias”. En cuanto al papel de Cerdán, este periódico ha podido confirmar que, en efecto, sí era el enlace designado por Sánchez para estas conversaciones con los partidos vascos como dice Otegi. 

De todos modos, el empeño de EH Bildu en poner el ventilador para culpar a otros de los retrasos en esta negociación puede provocar algunas grietas en la confianza con el PNV, y también puede poner en bandeja a la derecha española un argumento para tratar de arrojar una sombra de sospecha sobre el nuevo estatus: aunque Cerdán fuera entonces un colaborador cercano de Sánchez y no se supiera nada sobre sus presuntos manejos, con solo citar su nombre por parte de Otegi el asunto saltó a los titulares en medios cercanos al PP y con proyección a nivel estatal.

Ya antes de las vacaciones, Pello Otxandiano había culpado expresamente al nuevo líder del EBB del PNV, Aitor Esteban, de intentar “enfriar expectativas”, aunque al mismo tiempo reconocía que había contactos. Sin ir tan lejos o deslizar que se haya producido un cambio de estrategia por el relevo de Andoni Ortuzar, Otegi dijo este martes en Radio Euskadi que el proceso interno del PNV produjo una “interrupción” en las conversaciones que le parece “normal” por la propia naturaleza de los procesos internos, no porque tenga algo que objetar contra Esteban, aunque añadió que llevaba seis años hablando con “Andoni (Ortuzar) y Joseba (Aurrekoetxea)” y que “retomar un ambiente de confianza otra vez va a costar lo suyo”. No obstante, Esteban ya ha aclarado en varias ocasiones que él también estaba detrás de las negociaciones de Ortuzar porque era el portavoz del PNV en el Congreso. El nuevo líder jeltzale ya ha anunciado que este mes habrá más conversaciones. ¿De dónde viene entonces el enredo? Esteban ha querido aclarar que esta negociación no es fácil porque, aunque se alcance un acuerdo en suelo vasco, hay que llevarlo a Madrid. Además, todavía sigue vigente el recurso previo de inconstitucionalidad que permite a los magistrados recortar lo pactado antes incluso de que se someta a referéndum entre la ciudadanía vasca, lo que puede dar lugar a que el parecido con el texto inicial sea pura coincidencia y algunos partidos se desmarquen. 

Interlocutor

¿El problema son los ritmos del PNV, o más bien que las posiciones de unos y otros partidos impiden que el debate coja mayor velocidad? Otegi admite que puede haber diferencias entre partidos y promete un esfuerzo “denodado” para poner sobre la mesa “un escenario que nos permita cierta comodidad a todo el mundo”. Pero dijo que “quien hablaba por parte del PSOE, además de alguna otra gente, era Cerdán”. “El interlocutor del Gobierno con Junts, con Puigdemont, era Santos Cerdán; el interlocutor del Gobierno para hablar en materia de estatus con el PNV y con nosotros era Santos Cerdán”, dijo. Por ello, que esté en la cárcel ha provocado “un problema”. Cerdán era el interlocutor de Bildu y Junts en general, mientras el PNV tenía distintos interlocutores en función de los asuntos que estuvieran sobre la mesa, y los principales han sido la vicepresidenta Montero y el ministro Bolaños. Para el estatus, Sánchez designó a Cerdán.