Miles de personas participaron este sábado en las concentraciones convocadas por la mancomunidad de municipios euskaldunes, Uema, con el objetivo de exigir justicia para el euskera tras la última sentencia del Tribunal Supremo, que da la razón a la ultraderecha. El tribunal ha atendido la queja de Vox y anula varios preceptos del decreto que desarrolla la Ley Municipal vasca, y tumba, por ejemplo, la posibilidad de utilizar el euskera en primera instancia en la megafonía o la comunicación directa con la ciudadanía, aunque después se ofrezca la posibilidad de cambiar al castellano si esa es la lengua del vecino que acude a la administración. Esta sentencia ya fue criticada por el Gobierno vasco y el PNV, pero EH Bildu sigue insistiendo en que no basta con lamentarse y presiona para tomar decisiones, un discurso con el que trata de sembrar la duda sobre el compromiso o la proactividad de los jeltzales, o hacer ver que han caído en la parálisis por análisis. Ha abierto un flanco para la confrontación en una materia que en principio era propicia para el cierre de filas. Los jeltzales gobiernan en la comunidad autónoma vasca, las tres diputaciones y buena parte de los ayuntamientos, y tienen el peso de las expectativas y del rigor jurídico, lo que obliga a medir sus aspiraciones con tiento y en mayor medida que los partidos de la oposición, aunque EH Bildu repitió este sábado que la principal fuerza municipalista es ella.
Este sábado, sin citar de manera expresa al PNV, la portavoz parlamentaria Nerea Kortajarena volvió a decir que no es suficiente con “quedarnos mirando”, que hay que actuar con “decisión”, y construir una “arquitectura jurídica” que proteja al euskera frente a este tipo de ofensivas. “Tenemos instrumentos y mayorías. Las fuerzas abertzales y euskaltzales estamos obligadas a adoptar compromisos”, defendió. EH Bildu vuelve a presionar al PNV por el flanco del euskera y coge esta bandera, tras haber presentado ya por su cuenta y antes que nadie una proposición de ley para blindar la lengua vasca en las ofertas públicas de empleo. El PNV le había pedido tiempo, y finalmente los jeltzales tuvieron que presentar también su propia iniciativa tras un diálogo infructuoso con sus socios del PSE, que fueron los primeros en conocer la propuesta del PNV.
"Dar pasos firmes"
Kortajarena, por su parte, ofreció unas breves declaraciones en el contexto de su participación en la concentración celebrada en Orio. En las declaraciones distribuidas por EH Bildu, denunció una sentencia que va “contra el euskera, la autonomía local y nuestro autogobierno”. “EH Bildu ha venido a las concentraciones para apoyar la reclamación que hace Uema de justicia, protección jurídica y respiro para el euskera", dijo, para añadir que "ya no es suficiente con denunciar esta ofensiva judicial que incluso algunos están negando. No es suficiente con denunciar y quedarnos mirando. La protección del euskera requiere que actuemos con decisión y demos pasos firmes adelante”.
A continuación, contrapuso las cuestiones que “no están en nuestras manos”, como que el euskera sea reconocido como lengua oficial en Europa; y las cuestiones que “sí están en nuestras manos y tenemos que utilizar para cambiar la realidad”. “Por ejemplo, está en nuestras manos tomar decisiones y la construcción de la arquitectura jurídica que va a llevar la normalización del euskera a otra era y nos va a proteger de ofensivas como la que estamos viviendo. Tenemos instrumentos y mayorías. Las fuerzas abertzales y euskaltzales estamos obligadas a adoptar compromisos”, concluyó.