En pleno, o casi en pleno. La mesa que ha puesto en marcha el lehendakari con el objetivo de articular un pacto de país para Osakidetza celebrará este jueves su primera reunión con una pluralidad de agentes, y está por ver si con el desmarque de ELA que, en cualquier caso, sería la única silla vacía. Participarán en la reflexión los principales partidos vascos (sin la ultraderecha de Vox, que no ha sido convocada), universidades, organizaciones sanitarias y sindicatos. La central mayoritaria vasca, liderada por Mitxel Lakuntza, ha generado cierta incertidumbre al demorar su confirmación e incluso anunciar que iba a dar una respuesta fuera de plazo, este miércoles y no el martes. En algún momento del día, ha llegado a barajar la posibilidad de adelantar su respuesta, pero finalmente ha mantenido el plan inicial de contestar el miércoles. La tardanza se puede interpretar como la antesala de un plante a la mesa, aunque el Gobierno vasco espera y desea que acuda.
El lehendakari ha realizado algunos movimientos para tratar de dar realce y trascendencia a este foro. Por un lado, aunque sea un grupo sectorial en materia sanitaria, Imanol Pradales estará presente en esta primera reunión (de ahí en adelante, la representación la ejercerá en exclusiva el consejero del área, Alberto Martínez). Por parte del PNV, se ha querido reforzar el guiño programando la presencia del presidente del EBB, Andoni Ortuzar. Además, Pradales ha aclarado esta semana que esta dinámica de colaboración no se agotará en marzo de 2025 cuando se alcance un acuerdo, sino que habrá un mecanismo de seguimiento y evaluación para toda la legislatura, un mecanismo que, además, también será pactado.
Para reforzar la idea de que los profesionales tienen que estar en el centro, ha designado como secretario de esta mesa a un experto reconocido en el sector, el catedrático de Farmacología Javier Meana Martínez. Se ha buscado un conocedor de la materia, como lo es también el propio consejero, que era jefe de Anestesia en el Hospital de Cruces. El Gobierno vasco llega a esta mesa, además, tras reconducir el conflicto por la supresión de Cardiología del Hospital de Basurto. Hubo rectificación, y la decisión de mantener unidades en Basurto y en Cruces fue aplaudida por los profesionales.
Los tres bloques
Lo que hará este jueves el lehendakari en esa mesa será plantear una metodología con tres fases: un diagnóstico compartido, que espera que esté listo para octubre; un acuerdo sobre los principios que deben guiar el sistema, y los ejes y acciones del futuro, la parte de que se espera que sea más compleja. Todo ese paquete tendría que estar acordado para el mes de marzo (es una fecha orientativa que no habría inconveniente en flexibilizar si es para ampliar el consenso), y después se aplicaría un mecanismo de seguimiento para el resto de la legislatura, también acordado. Mientras avanza esta vía, el Gobierno asegura que irá tomando decisiones en su gestión ordinaria para tratar de resolver los problemas más acuciantes, como la escasez de personal. Por ejemplo, contratará a los médicos MIR que acaben las prácticas.
La portavoz del Ejecutivo vasco, Maria Ubarretxena, había asegurado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que esperaban la presencia de ELA y les gustaría: “Nos gustaría que participara, que participaran todos, porque se trata de una materia con mucha importancia y es un pacto de país muy importante que va a necesitar de la colaboración y aportación de todos. En ese sentido, esperamos que su respuesta sea positiva y acudan”.
Bilateral o multilateral
Se da la circunstancia de que Pradales mantuvo un encuentro bilateral con Mitxel Lakuntza en julio, dentro de su ronda de contactos con agentes y partidos, y el gesto fue muy valorado por la propia ELA porque suponía poner fin a más de una década sin ser citados a Ajuria Enea. El antecesor de Pradales, el lehendakari Urkullu, recriminaba entonces al sindicato que exigiera reuniones bilaterales mientras se negaba a participar en los foros multilaterales de negociación con otros sindicatos y con la patronal.
ELA no participa en la mesa de diálogo ni en el Consejo de Relaciones Laborales, foros que considera “vacíos de contenido”. A Pradales le pidió una relación bilateral, pero en aquel momento no se quiso interpretar de manera literal. Además, ELA sí ha ocupado su asiento en las mesas generales de la Administración Pública, donde se negocian las condiciones laborales de los funcionarios vascos, aunque en ocasiones se ha levantado de ese foro. En cualquier caso, su estrategia de confrontación y la huelga como medida habitual de presión han profundizado en sus diferencias con el PNV, que ha interpretado igualmente como un intento de injerencia en la actividad política su comparecencia anual para criticar los Presupuestos y cuestionar a la oposición si los apoya.