Un clima “cordial y de confianza” presidió la reunión mantenida ayer en Madrid entre la consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, Maria Ubarretxena, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quienes acordaron celebrar antes de que arranque el mes de noviembre la Comisión Bilateral Permanente entre el Estado español y Euskadi para profundizar en el traspaso de las 29 materias pendientes, mostrando ambos gobiernos una “clara voluntad de colaboración y cooperación” en aras de cumplir con el Estatuto de Gernika y el autogobierno.

El mayor énfasis está colocado en las seis competencias que ya cuentan con un borrador, como la del traspaso de la gestión del litoral, Inmigración –la autorización de trabajo por cuenta propia o ajena para las personas extranjeras cuya relación laboral se realice en Euskadi–, Salvamento Marítimo, Meteorología , Seguridad y salud en el trabajo, y Fondo de protección a la cinematografía. Es precisamente en la materia del litoral donde se espera un acuerdo a cortísimo plazo, porque el Tribunal Constitucional autorizó el traspaso en Galicia y su Estatuto dice lo mismo que el vasco.

La reunión del pasado viernes entre Pradales y Sánchez y la puesta en marcha de la Comisión Bilateral nos va a permitir imprimir un nuevo ritmo y una nueva dinámica a la relación Euskadi-España. No solo en lo relativo a los traspasos de competencias, también en todas aquellas cuestiones que requieren de nuestra coordinación y que son de interés para la ciudadanía vasca”, recalcó la también portavoz de Lakua tras destacar la voluntad de diálogo y acuerdo mostradas por el titular de Política Territorial y por el secretario de Estado, Arcadi España, con quien Ubarretxena se vio después. Se da así un nuevo impulso a la relación entre ambas administraciones, puesta ya en valor con el reciente encuentro en el Palacio de Ajuria Enea entre Imanol Pradales y Pedro Sánchez. A estas reuniones hay que sumar la celebrada el pasado 24 de julio en la capital del Estado entre el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para acordar la ampliación de las funciones de la Ertzaintza con la asunción de las competencias de orden público y de protección de personas y bienes en los puertos y aeropuertos de Euskadi.

Prudentes con el calendario

“La Comisión Bilateral Permanente permitirá no solo el seguimiento de las transferencias pendientes, sino también, poder tratar los temas bilaterales entre Euskadi y España entre el lehendakari y el presidente del Ejecutivo español cada seis meses”, recalcó la consejera. Por su parte, Torres, que incidió en la importancia de “continuar con el trabajo de las transferencias, que ha dado buenos frutos en estos meses de trabajo”, destacó como “fundamentales” los principios de “cogobernanza, diálogo y cooperación”, que son, a su juicio, los que han primado hasta ahora en la relación entre el Gobierno de España y el Gobierno vasco. Interpelado sobre si está en disposición de afirmar que en el citado plazo de dos años Euskadi contará con las 29 transferencias pendientes que recoge el Estatuto, el ministro prefirió decantarse por la prudencia y respondió que harán “todo el esfuerzo” para cumplir con los acuerdos aunque “siempre cuando se colocan fechas en acuerdos, se hace de manera tentativa”.

La Comisión Bilateral Permanente servirá de herramienta para vigilar el ritmo de los traspasos y acordar un cronograma. Su trascendencia es notable en tanto en cuanto nunca antes se había convocado, a pesar de que el Estatuto de Gernika prevé ese mecanismo, ya que únicamente se ha puesto en marcha en estos 45 años la llamada Comisión Mixta de Transferencias, un foro que no está dirigido a hablar de todo el proceso ni para hacerlo de manera permanente y estable, sino que únicamente se activa para ratificar un acuerdo que se haya alcanzado ya sobre una o varias materias concretas y que, habitualmente, solía convocarse por razones de oportunidad política por parte de los sucesivos gobiernos españoles, cuando necesitaban los votos del PNV en alguna votación.