El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su primera incursión en la campaña electoral vasca ayer en Gasteiz, prefirió evitar referirse a los pactos que podría suscribir el PSE tras el 21-A. Aunque esta misma semana dejó caer su preferencia por mantener la alianza con el PNV, con el que gobierna en el Gobierno vasco y las tres diputaciones forales, además de los ayuntamientos más importantes de la CAV, Sánchez prefirió centrarse en las críticas contra los gobiernos “reaccionarios” de PP y Vox, que amenazan con un regreso “al peor de los pasados”, y obviar esa cuestión.

No en vano, alertó de que en las instituciones gobernadas por la derecha y la ultraderecha prevalece “lo que dice” el expresidente José María Aznar en materia de política exterior, “lo que manda” el líder de Vox en el ámbito de los derechos; y “lo que dicte” la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en cuanto a la corrupción.

El presidente, que compartió acto con el candidato a lehendakari del PSE, Eneko Andueza, y la número uno de los socialistas vascos por Araba, Aroa Jilete, también lamentó las leyes “antimemoria y de la discordia” que promueven PP y Vox en las comunidades en las que gobiernan y en las que “equiparan la democracia con la dictadura”. “Indignado” ante “las leyes de antimemoria” de ambas formaciones, Sánchez ahondó en que ya advirtieron de esta situación con anterioridad. “Lo advertimos en las elecciones municipales y autonómicas, y también en las generales”, citó.

Ley de Memoria

Con “una derecha y una ultraderecha que ya no se distinguen, que no se sabe dónde empieza uno y dónde acaba la otra”, y que conforman “gobiernos reaccionarios que pretenden reescribir la historia y equiparar a la democracia con la dictadura”, Sánchez se comprometió a “denunciar que, frente a la Ley de Memoria Democrática, banalicen la dictadura franquista; como frente al feminismo banalicen la violencia de género; o frente al cambio climático, banalicen sus efectos”.

Luchando contra el PP, a cuyos mandos está un Feijóo que se ha incluido entre “la peor clase política” de la historia, Sánchez se felicitó por que España siga progresando en materias como “la economía”, que crece “seis veces más” que la media europea.

Pero advirtió de que aún queda camino por recorrer, “muchas cosas por hacer”. “Partido a partido, eliminatoria a eliminatoria, España va ganando todas las contiendas: en economía y en empleo, en políticas sociales y en derechos, en convivencia y en cohesión territorial”, aseveró.

Sánchez tuvo palabras de alabanza sobre Andueza, que “siempre ha dado la cara, en los momentos más difíciles, en las plazas más difíciles, durante los años duros del terrorismo”, dijo sobre el candidato del PSE. Será él quien, según Sánchez, lidere los retos de futuro a los que se enfrenta Euskadi, como “son reforzar los servicios públicos, la reindustrialización para que sea uno de los motores de la economía española” o “el invierno demográfico”. Por ello, emplazó al voto al PSE, que será quien decida “cuál va a ser la orientación y las políticas que se van a poner en marcha en Euskadi” en la próxima legislatura.