El monolito levantado en Vitoria en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000, ha sido atacado este jueves con pintura negra.

Uno o varios desconocidos han rociado con un aerosol la placa en la que se leen los nombres de Buesa y Díez y la fecha de su asesinato, ocurrido con la explosión de un coche bomba a escasos metros de donde posteriormente se erigió el monolito.

La Fundación Fernando Buesa ha denunciado en redes sociales este ataque. "El discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad y lejos de ignorarlo debemos condenarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo".

La alcaldesa de Vitoria, la también socialista Maider Etxebarria, ha recordado también en redes sociales que se debe "mantener viva la memoria de las víctimas y el derecho a la verdad, la dignidad y la justicia".

Hace tres años, el 9 de julio de 2020, también sabotearon la lápida de la tumba del dirigente socialista asesinado por ETA, cuando la rociaron con pintura roja.

La lápida, además del nombre del que fue vicelehendakari y portavoz socialista en el Parlamento Vasco, recoge la frase: "Fue un hombre de paz. Defendió la libertad de todos con la palabra".

Ataque a la tumba de Fernando Buesa

El viernes siguiente la tumba de Fernando Buesa amaneció pintada de negro y con heces esparcidas en su parte inferior.