El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha justificado la reforma de la ley del solo sí es sí, pactada por el PSOE y el PP, con el argumento de que "la mejor manera de defender" esta normativa, que supone un "avance feminista", es "precisamente haciendo esa modificación técnica del Código Penal".
En la víspera de su votación en el Congreso, el jefe del Ejecutivo ha defendido un cambio legislativo al que se oponen su socio de coalición, Unidas Podemos, aliados parlamentarios como ERC o EH-Bildu, y frente al que protestarán colectivos feministas partidarios de la actual redacción de la ley.
Sánchez ha respondido así a las críticas en la sesión de control de la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, quien ha reprochado los 194 días necesarios para reformar esta norma frente a los 39 días que el Gobierno necesitó para eliminar el delito de sedición y los 11 que se demoró la rebaja de la pena de malversación.
El PP ha denunciado la "tímida" y "tardía" disculpa de Sánchez ante las mil rebajas de penas y cien excarcelaciones de agresores sexuales y le ha acusado de reformar ahora la ley por "oportunismo electoral" y "miedo" a las urnas.
Usando la misma fórmula que Sánchez emplea para criticar a Alberto Núñez Feijóo, Gamarra ha acusado al presidente de gobernar para los "poderosos" que a juicio de su partido son los socios independentistas que mantienen al Gobierno.
Además, Gamarra ha vuelto a decirle a Sánchez que no ha respondido a la afirmación de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sobre que es machista y le ha advertido de que cada vez está más solo y encabeza un Gobierno "más dividido".
Sánchez ha replicado que una mayoría aprueba sus políticas y ha defendido que como líder de la oposición pactó con Mariano Rajoy el pacto de estado sobre violencia machista y fue Vox el que se apartó de este consenso, aunque entonces el partido de Santiago Abascal no tenía representación en el Congreso y fue Podemos el que se abstuvo.
El presidente del Gobierno ha afirmado que es el PP y no el Ejecutivo el que hace "electoralismo" con esta cuestión ante las elecciones del 28 de mayo.