El Gobierno vasco ha construido una fortaleza de 14.250,7 millones de euros para resistir la tormenta desatada por la guerra en Ucrania, el alza de los precios, la crisis energética y una hipotética recesión económica. El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, ha presentado este martes en Consejo de Gobierno el proyecto de Presupuestos para el próximo año, con una cifra récord inédita en la historia de la comunidad autónoma. Con ella, se pretende blindar las políticas sociales para dar cobertura a los ciudadanos, e impulsar la reactivación económica, con la idea de pertrecharse lo mejor posible ante la incertidumbre mundial y salir lo antes posible del bache. El Presupuesto es un 8,7% superior al vigente y suma 1.142 millones más. "Los mimbres de este Presupuesto son muy sólidos y su solvencia garantiza que Euskadi va a ser capaz de mantener el nivel de sus servicios públicos, impulsar la actividad económica y generar empleo, para hacer frente a la turbulenta situación económico social que nos está tocando vivir", ha resumido Azpiazu.

Azpiazu ha sacado brillo al aumento en el gasto social y la inversión en I+D+i, así como a la subida en materia de igualdad, que complica el desmarque de los grupos de la oposición. El Gobierno PNV-PSE tiene una mayoría absoluta suficiente para superar la tramitación en el Parlamento Vasco y garantizar que el proyecto salga adelante el 23 de diciembre, pero el consejero ha vuelto a tender la mano a los grupos, a todos salvo a Vox, para poder alcanzar un acuerdo amplio. "Espero que todos y todas prioricemos el bien común en estos momentos convulsos que requieren de responsabilidad, realismo y de una gestión pública sensata y sin estridencias. Tenemos tiempo para negociar de forma serena", ha alentado, tras citar de manera expresa a EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP.

La mayor parte de los Presupuestos vuelve a destinarse a las políticas sociales, un 76% del total, 10.254,6 millones. Salud y Educación son los departamentos que registran un mayor incremento, con 256 y 242 millones más, respectivamente. La inversión pública se dispara un 14,8% más que este año, y supera los 1.800 millones, y la I+D+i se eleva un 12%, hasta los 658,4 millones, lo que supone duplicar por segundo año consecutivo el compromiso de incrementarla en un 6%. Azpiazu ha mencionado también que es el primer Presupuesto que incluye los fondos europeos MRR, que ascienden a 260 millones. En cuanto a la igualdad de género, alcanza el 17%, medio punto más que este año y en distintas políticas públicas. La RGI se eleva un 8,5% y también crece la prestación complementaria de vivienda hasta los 300 euros.

Responde a Bildu que su pacto se está cumpliendo

El Ejecutivo PNV-PSE se basta con su mayoría absoluta para aprobar el proyecto en el Parlamento Vasco y garantizar que entre en vigor en enero sin maniobras dilatorias en un momento crítico, pero está dispuesto a recabar un apoyo más amplio, al igual que hizo el año pasado y sigue haciendo con otras leyes. Los Presupuestos de 2022 se acordaron con EH Bildu, un grupo que lleva meses lanzando el mensaje de que el acuerdo alcanzado no se está cumpliendo en lo que se refiere al salario mínimo y el precio de los alquileres, y que podría estar avanzando de este modo una posición de exigencia en el diálogo de este año o simplemente preparar el terreno para un desmarque. También ha habido quejas por que no se haya abierto un diálogo previo a la presentación de las Cuentas.

Preguntado por las objeciones de EH Bildu, Azpiazu ha negado que el Gobierno vasco esté saltándose las previsiones de su pacto y defendió que "el cumplimiento es estricto y escrupuloso". "No creo que puedan tener ninguna pega. Hemos cumplido, estamos cumpliendo, hemos tenido reuniones periódicas, y el salario mínimo nunca ha sido un acuerdo con EH Bildu porque no tenemos capacidad: lo que sí dijimos es que, en la medida en que podamos impulsar, lo iremos haciendo, pero no es un tema de voluntad, sino de capacidad, y ellos también lo saben", ha dicho, en alusión a que la competencia es del Estado y el Gobierno vasco solo puede sondear a los agentes sociales. Sobre si EH Bildu es el socio preferente, no ha querido excluir a nadie: "Yo no tengo preferencias, tengo abierta la comunicación con todos los grupos. Es un proyecto social que impulsa la actividad económica, que merece la pena ser apoyado".

Elkarrekin Podemos-IU, por su parte, acaba de alcanzar un acuerdo para elevar la cuantía de la Renta de Garantía de Ingresos a 800 euros en la nueva ley de inclusión, una partida que, debido al carácter estratégico que tiene para este grupo, podría allanar el terreno para la negociación presupuestaria, siguiendo un esquema similar al pacto que se alcanzó durante la etapa de Lander Martínez y que recogía precisamente la RGI. El lehendakari Urkullu situó los Presupuestos de 2023 y los de 2024 como pactos de país en su discurso durante el pleno de política general del Parlamento Vasco, lo que anticipa su voluntad de tender la mano, aunque espera la misma actitud constructiva del otro lado y sigue teniendo como último recurso su mayoría absoluta para aprobar unas Cuentas determinantes en tiempos de incertidumbre. Está por ver si se consigue preservar el clima de acuerdos amplios en puertas de las elecciones municipales y forales del 28 de mayo, donde los grupos se verán tentados a marcar perfil propio.

El calendario

El proyecto de Presupuestos entrará en el Parlamento Vasco este viernes día 28, y los consejeros comenzarán a desfilar en comisión para detallar las cifras de sus áreas la semana que viene, entre el miércoles y el viernes. Azpiazu ha dicho que estas comparecencias abrirán la oportunidad de contrastar con EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+C's "las posibles alianzas". A partir del 7 de noviembre, arrancará una ronda de contactos salvo con Vox. Ha fijado la fecha de aprobación el 23 de diciembre.

El consejero ha puesto sobre la mesa algunos datos de contexto, como las previsiones de crecimiento mundiales y el riesgo de desaceleración, pero ha puesto en valor los datos vascos y ha llamado a la calma. De manera gráfica, ha puntualizado que Euskadi sigue siendo una veleta en esta guerra sin sentido. Eso sí, cree que estas Cuentas servirán para llevar el barco a buen puerto, y ha ofrecido algunos datos esperanzadores como que el IPC de septiembre se ha moderado hasta el 8,5% en Euskadi, casi dos puntos por debajo del dato anterior, y que la subyacente se ha reducido tres décimas, hasta el 6,1%.

Las previsiones de crecimiento se sitúan en el 2,1% en 2023. La tasa de paro seguirá cayendo este año hasta el 8,8% y el 8,3% en el próximo, lo que ha traducido en 26.000 nuevos puestos de trabajo este año y 12.000 el siguiente. En cuanto a los ingresos, las aportaciones de las diputaciones ascienden a 11.901 millones, con un incremento del 8,2%. Respecto al cierre estimado en el Consejo Vasco de Finanzas, crecen 354 millones.

La prestación complementaria de vivienda sube a 300 euros

El debate sobre la calidad del servicio de Osakidetza se ha convertido en uno de los principales focos de desgaste para la oposición, y estos Presupuestos inciden de manera muy directa con un crecimiento de 202 millones para ese servicio, que se eleva hasta los 3.565 millones. La investigación se eleva hasta los 14,5 millones y el gasto en farmacia supone 559. En Educación, Infantil y Primaria se llevan 56,9 millones más, Secundaria y Formación Profesional crecen 196,9 millones, y la enseñanza universitaria sube 22,9.

El proyecto recoge 10,9 millones para la Dirección de Juventud que acaba de asumir Lehendakaritza, 41,5 millones para las ayudas de emergencia social para pagar cuestiones como la factura eléctrica, 70,9 millones para las cárceles, 312 millones para la RGI y 173 del IMV (el departamento de Empleo y Trabajo sube 171 millones), así como 80 millones de euros para la prestación complementaria de vivienda, que asciende a 300 euros al mes frente a los 275 actuales. Para el TAV y la variante sur se destinan 135,4 millones.