La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, será la portavoz del Gobierno de Nafarroa hasta el final de la legislatura. Sustituye en el cargo a Javier Remírez, que había ejercido la labor desde la llegada de María Chivite a la presidencia con más luces que sombras pero tras recibir algunas críticas dentro del propio Ejecutivo foral. El cambio llega con el inicio del curso político, el último antes de las elecciones autonómicas y municipales del próximo mayo. Así que la primera conclusión apunta claramente a un movimiento en clave electoral del PSN, que convierte a Saiz en la figura con mayor peso político dentro del Ejecutivo. La consejera, que ya controlaba los resortes económicos de la Administración, asume ahora también el mensaje político del Ejecutivo foral. Y aunque el vicepresidente seguirá siendo Remírez, que mantiene sus atribuciones como consejero de Presidencia, Interior y Función Pública, Saiz pasa a ser de facto la número dos y mano derecha de Chivite en el Ejecutivo foral. Un rol que ya había asumido en la ejecutiva del PSN.

Saiz y Remírez forman parte del mismo partido y comparten estrategia política. Ambos llegaron al Gobierno de la mano de Chivite y se mantienen fieles a la disciplina de la secretaria general. Representan sin embargo dos formas diferentes de actuación política. Más firme y directa ella; más conciliador y pragmático él, lo que apunta también un cambio en las formas del Gobierno para el tramo final del mandato, en el que la situación económica va a marcar buena parte del debate.

Este es el segundo cambio relevante que se da en el área de comunicación del Ejecutivo en seis meses. A mediados del febrero fue sustituido el director general de Comunicación, Pablo Roncal, por el hasta entonces asesor de la presidenta, Miguel Moreno. Aquel relevo se justificó en la necesidad de dotar de un perfil más político a un cargo clave en el organigrama interno.

Argumentación

La decisión fue comunicada ayer a primera hora por la propia presidenta en un correo electrónico compartido con el resto de miembros del Ejecutivo foral. En el mensaje interno, Chivite subrayaba la necesidad de “intensificar la capacidad comunicativa del Gobierno” en el inicio del curso político, que va a estar muy marcado por la coyuntura económica y la inflación, y en el que la gestión de los fondos europeos va a tener un papel protagonista. En este escenario, la presidenta reclama a todos los departamentos que colaboren con su nueva portavoz.

El relevo fue anunciado poco después por el propio Ejecutivo foral, que en una nota de prensa motivó el cambio en la “prioridad pública que adquiere el área económica del Gobierno en la recta final de la legislatura, con la aprobación de los próximos Presupuestos de 2023 y la recepción y gestión de los fondos europeos como retos más inmediatos”. Este paso fue recibido con sorpresa en el Parlamento, que a esas horas retomaba su actividad ordinaria tras el parón veraniego. El PSN agradeció el trabajo de Remírez y dio su apoyo Saiz, mientras que Navarra Suma dijo ver una “pérdida de confianza” en el portavoz saliente, a quien reiteradamente ha pedido su dimisión.

Los socios del Gobierno optaron por la prudencia. Incluido Geroa Bai, que se enteró de quién será su portavoz apenas unos minutos antes de que se hiciera oficial, y que no oculta sus recelos con una figura política con la que ha chocado reiteradamente a lo largo de la legislatura, tanto en público como en privado, y a quien ha acusado de no ser parte neutral en su papel como responsable de Hacienda.

La noticia llega tras una visita de Chivite a Madrid donde mantuvo un encuentro con altas esferas del PSOE y del Gobierno de Sánchez para fijar las prioridades políticas en lo que resta de legislatura.