La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, ha descartado dimitir tras su imputación por el presunto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada, recalcando que "es una postura ética, estética y política" y no una personal. "Soy coherente y lo seguiré siendo", ha aseverado, y ha asegurado que no ha hablado con el 'president' Ximo Puig de esto y que se siente respaldada por todo el Consell.

Así se ha pronunciado por primera vez tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de investigarla, que se dio a conocer este jueves, en su comparecencia semanal como portavoz tras el pleno de gobierno tras anunciar, como es habitual, los acuerdos aprobados por el Consell.

La rueda de prensa se ha producido en medio de una gran expectación mediática, que ha obligado a habilitar las dos salas de prensa en el Palau de Castellfort. Oltra se ha quedado en el Palau de la Generalitat, ubicado enfrente, desde que ha terminado la reunión de gobierno y ha recibido un ramo de flores a su llegada, aunque no se ha especificado quién se lo ha llevado.

Durante la comparecencia, de más de una hora, ha asegurado que no ha hablado de su imputación con Puig, aunque lo ha visto en el pleno y se han dado "dos besos", y que si tiene que reunirse con él "seguramente será para tratar temas más provechosos para el pueblo valenciano". "Esta es una cuestión política y no voy a añadir más presión al 'president'", ha recalcado, insistiendo en que él "sabe lo que hay".

Ha garantizado que se siente apoyada por todos los miembros del gobierno valenciano y que es falso que se esté negociando su sustitución, además de rechazar que este caso sea equiparable a las exigencias que ella hacía al PPCV y al 'expresident' Francisco Camps en su etapa en la oposición. "Cualquier comparación con el comportamiento corrupto del PP es odiosa", ha enfatizado, y ha recordado que Camps se ausentaba de las sesiones de control y ella "nunca" se ha escondido.

No hay prueba directa

Respecto al auto del TSJCV, Oltra ha destacado que la frase que "lo define" es que 'cierto es que no existe prueba directa' sobre el presunto encubrimiento y ha vuelto a apuntar a "una cacería de la extrema derecha" y a que "hay un problema si en este país la verdad es increíble". "Esta gente no puede ganar, esta s una cuestión política de defensa democrática. Si me lo hacen a mí, se lo podrán hacer a cualquiera", ha aseverado.

"Nos mantenemos en las mismas condiciones (...) Ningún proceso judicial va a alterar la verdad y la realidad", ha subrayado, insistiendo en que ya ha dado "todas las explicaciones" tanto a los periodistas como en Les Corts.

De cara a su declaración del 6 de julio, ha reconocido que no será algo "bonito", aunque cree que allí tendrá la "oportunidad" de explicarse por primera vez en un juzgado y que esto es "lo único que cambia" tras su imputación. Eso sí, ha avanzado que dirá "básicamente" lo mismo que en su comparecencia monográfica sobre el caso del 21 de abril de 2021 --"diré la verdad, lo que he hecho siempre"-- y que los "indicios plurales" que apunta el auto "se responderán obviamente en sede judicial".

"Los procesos judiciales no cambian la realidad"

Preguntada por si contempla dimitir si es procesada, ha reiterado que "los procesos judiciales no cambian la realidad, ni sus diferentes fases", como tampoco "lo que pasó hace cinco años". "La explicación más sencilla suele ser la verdad", ha dicho en otro momento, y también ha recordado que ya fue imputada por defender al patrimonio y a los vecinos del Cabanyal de València.

En cuanto a las declaraciones de los 13 funcionarios de su departamento, Oltra ha manifestado que "dijeron que no ha existido ninguna directriz, ni ninguna interferencia y que trabajaron de una manera objetiva, independiente y profesional". Ha rechazado que estos trabajadores estén mintiendo para salvarla y ha remarcado que a muchas ni los conoce ni sabe lo que piensan ni votan ni si les cae bien o mal.

Sobre la presión que afronta en las últimas semanas y si este proceso eclipsa o afecta a la Generalitat, ha afirmado que no siente "desgaste político", que es diferente que el personal, y que se siente "más presionada" por las políticas de su departamento como acabar con la lista de espera de dependencia. Ha remarcado además que decidió hablar de su imputación como portavoz porque se conoció este jueves, así como que lo que más percibe en la calle son "ánimos" de la gente.

"La gente sabe lo que hay"

Por todo ello ha asegurado que no se plantea dimitir: "En la vida, cuando uno tiene unas convicciones, y mi trayectoria así lo avala, ha de saber aguantar las presiones e incluso los ánimos personales". Ha añadido después que cualquiera que la conozca "puede sacar sus conclusiones" y que "la gente escucha todas las explicaciones y sabe lo que hay".

En clave política, cuestionada por su participación en la plataforma que impulsará Yolanda Díaz, Oltra ha remarcado que no hace declaraciones partidistas en la mesa de la portavocía del Consell. Además, ha indicado que, como vicepresidentas, la última vez que se vieron fue en València, en el congreso sobre la implantación de la jornada laboral de cuatro días.

Mónica Oltra, también coportavoz de Compromís, está imputada por la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y citada a declarar el próximo 6 de julio. El Juzgado de Instrucción 15 de València remitió las actuaciones en abril al estimar que existían hechos presuntamente delictivos atribuidos a ella, ante su condición de aforada.