- El candidato a la Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró ayer en la primera sesión de su investidura que su etapa al frente del Gobierno gallego estará marcada por el continuismo, aunque con vocación de “ahondar en los aciertos” que a su juicio ha tenido Alberto Núñez Feijóo en los últimos años.

A ese continuismo, el candidato, que será investido hoy, lo llamó “normalidad excepcional”, y es que en su opinión, con las mayorías absolutas del PP, Galicia ha sabido estar al margen en los últimos años de la inestabilidad que ha caracterizado la política española.

Tras la intervención de Rueda, que no tuvo límite de tiempo, hoy se reanuda el pleno por la mañana. Después de los discursos de los portavoces de los tres grupos parlamentarios y las consiguientes réplicas de Rueda se procederá a la votación de investidura, que el candidato del PPdeG tiene garantizada con los 42 votos de su partido.

En cualquier caso, Rueda advirtió de que él ni es ni pretende ser Núñez Feijóo, de quien se declaró discípulo, pese a que reivindicó un estilo propio en su futura acción política.

Como un primer guiño a su antecesor y a las medidas que el nuevo líder del PP demanda al Ejecutivo español, Rueda avanzó una rebaja fiscal, “sin esperar al Gobierno de España”, para las rentas más bajas, consistente en una disminución de cuatro décimas en el primer tramo del IRPF, del 9,4% al 9%.

“En consecuencia, los gallegos con una base liquidable igual o inferior a 12.400 euros deberán pagar un 4,3% menos y los de base igual o inferior a 20.200 euros ahorrarán con esta medida un 2,4%”, anunció.

Entre otras medidas, también avanzó la extensión de beneficios hipotecarios para los menores de 40 años que tengan hijos y ratificó el compromiso para que a partir de septiembre las escuelas infantiles sean gratuitas para todos los niños, lo que dijo que beneficiará a unas 30.000 familias.