El empresario Alberto Luceño emitió un correo electrónico a su socio Luis Medina tras cerrar el contrato con el Consistorio madrileño para hacer llegar material sanitario a la capital en el que le escribió "pa la saca".

Así consta en los mensajes que incorpora el sumario de la investigación que instruye el juez Adolfo Carretero por la presunta comisión de delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales.

En concreto, este correo electrónico está fechado el 30 de marzo de 2020 a las 19.19 horas. "Pa la saca..." le traslada Luceño a Medina seis días después de cerrar el contrato de material sanitario con el Consistorio de la capital. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguraba que el contrato se cerró el 24 de marzo.

Ambos están llamados a declarar el próximo 25 de abril en calidad de investigados por los citados delitos en relación al supuesto cobro de mordidas en los contratos de emergencia en la primera ola de la pandemia.

El juez Adolfo Carretero investiga la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra estos dos empresarios, a quienes se les atribuye la comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades en una operación de compra-venta de material sanitario en marzo de 2020.

Según la querella, Alberto Luceño y Luis Medina "actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China".

También se han hecho públicos los mensajes de WhatsApp entre Alberto LuceñoWhatsApp Alberto Luceño, uno de los empresarios investigados por el ‘pelotazo’ de las mascarillas del Ayuntamiento de Madrid, y Elena Collado, alto cargo del Área de Gobierno de Hacienda y Personal del consistorio, han involucrado a su alcalde José Luis Martínez-Almeida en el escándalo.

10,8 MILLONES AL AYUNTAMIENTO

La querella señala que las operaciones costaron al Ayuntamiento de Madrid unos 10,8 millones de euros, obteniendo "un millón de mascarillas que, a pesar de ser de buena calidad, el vendedor habría estado dispuesto a vender por un precio muy inferior al pagado; concretamente, el 40% de lo que el Ayuntamiento pagó por ellas".

También recibió dos millones y medio de pares de guantes de nitrilo, de calidad "muy inferior y características distintas a las que se le habían ofrecido, y por los que este pagó aproximadamente el cuádruple del precio que tenían ese tipo de guantes en un supermercado de Madrid en esas mismas fechas".

Además, recibió 250.000 test Covid-19, de los que casi una cuarta parte (60.000) eran inservibles por su reducido nivel de sensibilidad (66,7%), y otra parte importante (115.000) eran, cuando menos, también de dudosa eficacia por su bajo nivel de sensibilidad (80%).

"Como contrapartida, Alberto Luceño recibió en concepto de comisiones un total de 5.100.000 dólares --4,6 millones de euros--, mediante transferencias remitidas desde Malasia a una cuenta personal", recoge.