Corría el mes de diciembre de 2019 en el Parlamento. El entonces presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, se dirige con paso resuelto hacia el escaño del lehendakari Urkullu. Lleva un libro en la mano. Es el libro con las memorias del expresidente español, Mariano Rajoy. "Para que aprenda sobre la lealtad", dice. Se refería a la moción de censura que descabalgó a Rajoy de La Moncloa tras la demoledora sentencia del caso Gürtel y la ausencia de autocrítica del PP, una moción que tuvo también el apoyo del PNV. Sin hacer autoexamen sobre las razones de este desalojo, el PP solo vio una traición en los jeltzales.

Se rompieron los puentes y, cuando parecía que el tiempo había pasado y las heridas podían sanar, la política del nuevo líder del PP estatal, Pablo Casado, no dejaba margen para el entendimiento con los nacionalistas vascos. Su acercamiento a Vox o la moción contra las transferencias que recoge el Estatuto de Gernika dificultaban el acuerdo. Una situación que podría cambiar, o no, con la llegada del gallego Alberto Núñez Feijóo, con quien el lehendakari mantiene una relación fluida y que, además, apuesta por una oposición serena.

El primer examen llega este lunes. El lehendakari abre su ronda de contactos con los partidos del Parlamento Vasco para abordar las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania, los planes de inversión, la ejecución del plan Berpiztu y el calendario legislativo. La ronda la abre con PP+C''s, el único partido junto a Vox que acaba de desmarcarse del acuerdo sobre las bases educativas, y con el que no ha habido acuerdo en asuntos nucleares. Sí los ha habido con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. Carlos Iturgaiz se desmarcaba también de los Presupuestos al exigir una rebaja de impuestos, y esa misma idea la ha deslizado estos días para afrontar las consecuencias de la guerra.

De hecho, es algo que también propugna Feijóo ante Sánchez, pero podría no ser una línea roja. De ello dependerá que haya acuerdo o no con Urkullu, convencido de que los impuestos son determinantes para sostener los servicios públicos. Iturgaiz insiste, además, en el uso de los remanentes.

¿DIÁLOGO?

En declaraciones a Europa Press, Iturgaiz pareció matizar este domingo que acudirá "en plan dialogante" y tendió su mano para ayudar a los sectores afectados. En la reunión a partir de las 18.00 horas en Ajuria Enea, podría postularse como alternativa para que Urkullu no acuerde con Bildu y Podemos. "Se posicionan cerca de Putin y lejos del pueblo ucraniano", dijo.

Quizás la expectativa se sitúa demasiado alta cuando solo han pasado unas horas desde el ascenso de Feijóo y, además, no está claro siquiera si Iturgaiz seguirá al frente del PP de la CAV cuando se convoque un congreso (que quiere que se celebre ya el propio Alonso). Feijóo ha pactado en las últimas ocasiones la fecha de las elecciones con Urkullu, mientras el enfrentamiento ha sido frontal desde la bancada de Iturgaiz.