El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha anunciado este sábado que no se presentará a la reelección de su cargo en el partido porque "los tiempos requieren una manera distinta de trabajar".

En su intervención en el Consell Nacional de Junts en Alcarràs (Lleida), ha dicho que es "una decisión totalmente tomada" con la que quiere facilitar que en el próximo Congreso de Junts se presente una única candidatura que permita reforzar la cohesión del partido de cara a las elecciones municipales de 2023.

"No es importante qué posición se ocupa, sino que se esté", ha defendido Sànchez, que ha apelado a la generosidad, a la responsabilidad y al entendimiento entre aquellos que opositen a ocupar su cargo, con el objetivo de trasladar una imagen de unidad en el seno del partido.

PRÓXIMO CONGRESO DE JUNTS, EN JUNIO

También ha anunciado que el próximo Congreso de Junts se celebrará "la primera quincena de junio en la Catalunya Nord" para facilitar la presencia del expresidente de la Generalitat y líder del partido, Carles Puigdemont, y los consellers Lluís Puig y Toni Comín.

"Ya toca que la gente de Junts nos podamos, sin limitaciones, abrazar con los que hoy no pueden cruzar la frontera por la represión que España continúa imponiendo", ha añadido.

Ha defendido que este próximo Congreso, el primero que Junts celebra de manera presencial, será "trascendental porque será a las puertas de las municipales" y permitirá reivindicar un compromiso renovado para avanzar hacia la independencia.

De cara a las municipales, ha reafirmado la "clara voluntad del partido de mantener un espacio único que no dé posibilidades a la fracturación del electorado potencial".

Ha destacado que los comicios deben posicionar al partido como la primera fuerza política en Catalunya y demostrar al electorado "que la palabra 'renuncia' y 'olvido' no forman parte del vocabulario" de Junts.

LENGUA CATALANA Y SISTEMA EDUCATIVO

Por otro lado, ha asegurado que Junts está dispuesto a trabajar por el consenso acerca del blindaje del catalán con la comunidad educativa, con las entidades sociales y de la lengua y ensanchando también "el apoyo político en el Parlament".

Ha agradecido a los líderes de ERC, el PSC y los comuns haber facilitado que la tramitación de la proposición de ley para modificar la Ley de Política Lingüística "pueda atrasarse unos días con la voluntad de encontrar todos juntos el consenso", y ha vuelto a supeditar el apoyo de Junts a que se garantice la inmersión lingüística, después de que el partido se descolgara del acuerdo alegando que ésta no se protegía.

Los "enemigos de la lengua catalana hoy visten de negro, forman parte del Tribunal Supremo que nos ha condenado a no sé cuántos años de prisión por haber defendido las urnas y haber votado 'sí' en un referéndum, y los mismos que quieren dejarnos sin aliento en todos los márgenes de soberanía" de la Generalitat, ha concluido.