- Los apoyos con los que cuenta el Gobierno español en el Congreso de los Diputados se van reduciendo a medida que avanza la legislatura y se producen algunos pequeños cambios en las bancadas. Sobre todo en la de Podemos, que primero perdió el escaño de Alberto Rodríguez por su inhabilitación en el Tribunal Supremo y esta semana ha sufrido el paso de una de sus diputadas al Grupo Mixto.

Así, son dos escaños menos con los que socialistas y morados pueden contar en las votaciones. Y el goteo de bajas seguirá en junio, esta vez entre los apoyos externos del Ejecutivo, cuando Pedro Quevedo (Nueva Canarias) ceda su escaño a Coalición Canaria en virtud del pacto electoral de estas dos formaciones.

De esta manera, la decisión el pasado jueves de la diputada canaria Meri Pita de abandonar Unidas Podemos y pasarse al Grupo Mixto va a dejar al Gobierno de coalición con un respaldo de 153 escaños, dos menos de los que tuvo en la investidura de Pedro Sánchez. Además, entre los apoyos externos del Ejecutivo, hay otro que caerá próximamente: el de Nueva Canarias y su diputado Pedro Quevedo, que antes del verano debe dejar su asiento a Coalición Canaria (CC).

La cuestión es que, mientras Nueva Canarias ha mostrado un firme respaldo al Gobierno en los dos últimos años, CC se ha mostrado crítica con el Ejecutivo en gran parte de los asuntos de Estado. Muestra de ello ha sido la posición de Ana Oramas en la investidura de Pedro Sánchez y en otras votaciones trascendentales de la legislatura.

Cuando Sánchez fue investido presidente en enero de 2020 contaba con 155 diputados, los 120 del PSOE más los 35 de Unidas Podemos, pero en el último año la coalición morada ha perdido dos escaños, ambos de Canarias: Alberto Rodríguez, inhabilitado tras ser condenado por el Tribunal Supremo, y ahora Meri Pita, que ha dado un portazo con críticas a la dirección de Podemos.

El escaño de Rodríguez sigue vacío, ya que el exsecretario de Organización y la formación morada siguen denunciando un atropello democrático y una injusticia con la condena del Supremo. Respecto a Meri Pita, es una incógnita cuál va a ser el sentido de su voto en su nueva etapa en el Grupo Mixto, ya que se ha mostrado muy crítica tanto con Sánchez y los socialistas como con el que era su propio partido.

A la vista de lo ocurrido con el decreto ley de la reforma laboral, que se salvó de la derogación gracias al error del diputado del PP Alberto Casero, dos escaños menos pueden provocar algún quebradero de cabeza al Gobierno de coalición en esta legislatura de mayorías ajustadas. Más si cabe habiendo comprobado en dicha votación que la vía de la llamada geometría variable es impracticable debido a la posición de los dos diputados rebeldes de Navarra Suma.

Y, mientras tanto, la paciencia de los socios de la mayoría de la investidura se va agotando con los sucesivos traspiés de Sánchez y su querencia por las decisiones unilaterales y sin avisos previos. Hoy mismo el dirigente del PNV Koldo Mediavilla habla en este diario de “grave quiebra de confianza” hacia Sánchez tras su bandazo sobre el Sahara. “Sánchez sigue estirando la cuerda de la estabilidad al no acudir al Parlamento para hablar de su cambio con el Sahara hasta dos semanas después de su anuncio”, lamenta el burukide.

Podemos expulsa a Pita. El Consejo de Coordinación de Podemos Canarias ha suspendido de militancia a Meri Pita y le ha instado a dejar su acta como diputada en el Congreso tras su decisión de pasarse al Grupo Mixto. Así lo confirmó la coordinadora de Podemos Canarias, Laura Fuentes, quien manifestó que no le ha “sorprendido” la decisión de Pita, pues llevaba tiempo sin trabajar de forma coordinada con la organización.