- El president de la Generalitat, Pere Aragonès, instó ayer al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a “arriesgar” y a poner ya sobre la mesa una propuesta para la “resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español”, sin intentar “dilatar” el proceso de negociación.

En una entrevista con Efe, Aragonès salió al paso de las declaraciones de Pedro Sánchez, que en la rueda de prensa de balance de 2021 garantizó que habrá más reuniones de la mesa de diálogo, pero abogó por esperar “unas semanas” para seguir trabajando en la pandemia y en la recuperación económica, que, en su opinión, es lo que “ahora mismo importa a la ciudadanía”.

Aragonès responde a Sánchez que “a principios de 2022 debe celebrarse una nueva ronda de la mesa de negociación, con propuestas concretas sobre la mesa” y con acuerdos que permitan “avanzar” en la “desjudicialización” del conflicto y en la articulación de una nueva “relación entre Catalunya y España”.

Sánchez, advirtió el president, “no puede escudarse en que ahora hay elecciones en Castilla y León, o en que hay cualquier otro elemento coyuntural, para no afrontar con una propuesta la resolución del conflicto”.

Lo que propone el Govern para desbloquear el conflicto político es, por un lado, un referéndum para que la ciudadanía de Catalunya decida si quiere disponer de un Estado independiente y, por otro, “acabar con la represión”.

“Veremos cuál es la propuesta del Gobierno español”, señala Aragonès, que avisa a Sánchez de que “el conflicto no se resolverá dejando pasar el tiempo, sino con propuestas y con valentía, arriesgando”.

La Generalitat, subraya el dirigente de ERC, ya está “arriesgando” al apostar por un proceso de negociación lleno de dificultades. “Nuestra posición es honesta: queremos una salida negociada al conflicto, pero no se puede aprovechar esta posición honesta para dilatar una resolución que debe llegar tarde o temprano. Y en este 2022 ya deberíamos empezar a ver los primeros frutos”, insistió.

Para Aragonès, no sería aceptable retrasar la próxima reunión de la mesa de diálogo -reactivada en septiembre- con el argumento de que la prioridad es la lucha contra la pandemia de coronavirus.

“Si el Gobierno es capaz de gestionar la pandemia y, a la vez, aprobar la propuesta de reforma laboral y los presupuestos generales del Estado, también puede seguir trabajando en la resolución del conflicto político en Catalunya. Esto no es excluyente, debe poder hacerse todo a la vez”, razona.

En otro orden de cosas, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, aseguró ayer que el acuerdo de investidura con la CUP sigue vigente pero que la cuestión de confianza a la que se debía someter el president de la Generalitat a medio mandato -pactada con los anticapitalistas- “pierde sentido” tras su rechazo a los Presupuestos para 2022.

En una entrevista del diario Ara, Vilalta afirma que, pese a la falta de acuerdo en las Cuentas, la mayor parte de las medidas que recoge el pacto de investidura con la CUP “se irán cumpliendo”, aunque también asegura que se deben ir revisando y evaluando.

“A nosotros nos gustaría poder ir haciendo esta evaluación del acuerdo conjuntamente con la CUP. Es evidente que esta cuestión de confianza, después de la aritmética para la aprobación de los Presupuestos, pierde sentido. A nosotros nos gustaría que ERC y la CUP nos fuéramos encontrando y evaluando el transcurso de la legislatura”, argumentó la dirigente republicana.