- Ya no hay margen para la sorpresa. Pedro Sánchez tiene los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos estatales del próximo año. Desborda incluso la mayoría absoluta para superar este jueves la votación del proyecto en el Congreso de los Diputados. Tras una negociación que se extendió hasta el último minuto, el Gobierno español amarró ayer los 13 votos a favor de ERC a cambio de fijar en la Ley Audiovisual una cuota para que el 6% de las películas que se emiten en plataformas como Netflix tengan como lengua el catalán, euskera o gallego. Era la condición irrenunciable que planteaba el grupo de Gabriel Rufián.
Sánchez se sitúa ya por encima de los 176 votos de la mayoría absoluta, e incluso desborda los 180. Esta situación le permite afrontar la votación con total tranquilidad y descartar una sorpresa de última hora por la ausencia o el error de algún diputado. El respaldo de ERC se suma a los 155 escaños del PSOE y Unidas Podemos (154 si el partido morado no cubre la vacante de Alberto Rodríguez), cinco de EH Bildu, tres de Más País y Compromís, uno de Nueva Canarias, uno del Partido Regionalista de Cantabria, y cuatro del PDeCAT, que también se sumaron a esta mayoría tras alcanzar un acuerdo para que las entidades privadas de tipo social puedan recibir fondos europeos, sobre todo pensando en el ámbito sanitario. Moncloa espera otros votos como el de Teruel Existe.
Aunque Sánchez tiene ya esta red de seguridad, insiste en amarrar los seis votos del PNV. Fuentes jeltzales confirman a este periódico que las negociaciones siguen. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no ha dejado de referirse a este grupo como su socio prioritario junto a ERC. El PSOE está demostrando que para Sánchez es importante mantener al PNV en el bloque de gobernabilidad por el mensaje que lanza al mundo económico y a la Unión Europea en plena gestión de los fondos de resiliencia y de implementación de las reformas para recibir ese dinero. No parece que el PSOE esté predispuesto a convertir a EH Bildu en su único y principal socio vasco, un movimiento que, además, le provocaría un fuerte desgaste por parte de la derecha española.
Desde el PNV aclaran que continúan amarrando compromisos, como sucedió el lunes con la ampliación de las ayudas para el cuidado de menores con cáncer y otras enfermedades graves, y seguirán durante la tramitación en el Senado. Se espera que cuaje por escrito un compromiso para el soterramiento del Tren de Alta Velocidad en Bilbao y algunas cuestiones sobre el aeropuerto de Foronda. Ya han cerrado más de 40 enmiendas y acuerdos políticos como la gestión íntegra del Ingreso Mínimo Vital por parte de Euskadi, y la competencia para designar interventores y secretarios municipales.
Con la aprobación de estos Presupuestos, Sánchez tiene un colchón suficiente para que la legislatura aguante hasta principios de 2024 si así lo desea. En círculos de Madrid se ha especulado con que estos sean los últimos Presupuestos por el vertiginoso ciclo electoral que se prevé para los próximos meses en otros puntos del Estado, un clima que va a hacer extremadamente complicado que se reedite un acuerdo sobre las Cuentas por la lucha partidista. Aguantar hasta 2024 permitiría a Sánchez sacar brillo a su presidencia de turno de la Unión Europea, que no llegará hasta el último semestre de 2023, aunque en las últimas horas se ha vuelto a poner en circulación la idea de un adelanto electoral por los movimientos de Unidas Podemos y Yolanda Díaz.
Sánchez consolida el bloque de investidura (PNV y ERC firmaron un pacto con él para llevarlo a La Moncloa), aunque se ha descolgado BNG con su abstención. El acuerdo con ERC se produjo in extremis, en puertas de que ayer comenzaran las votaciones por secciones. La caída de una de ellas hubiera provocado la caída de todo el proyecto. Rufián, en compañía de EH Bildu, informó de los acuerdos, que incluyen la cuota del 6% en lenguas cooficiales (20% de la producción europea, que a su vez es un 30% del total), y un impuesto del 5% para la producción audiovisual, del cual un 10% financiará esa producción en lenguas cooficiales.
Se va a equiparar la edad de jubilación de los Mossos y la Policía foral navarra a la Policía española, la Guardia Civil y la Ertzaintza, de manera que se rebaje a los 59 o 60 años cuando acrediten 35 años de actividad efectiva sin cómputo de la parte proporcional de las pagas extraordinarias, y se eliminará una partida de mejora de la polémica comisaría en Vía Laietana. Habrá un complemento a la pensión para los que hayan cotizado 40 años, se hayan visto forzados a adelantar su jubilación y cobren menos de 900 euros. El jueves se votará el dictamen presupuestario, que podrá incorporar cambios en el Senado. PP, C’s, Vox, Junts y CUP no tienen los votos necesarios para tumbarlo.
Celebra el acuerdo. La portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, defendió ayer que los Presupuestos para 2022 permiten implementar el “plan de desarrollo y de transformación de mejora del sector económico y productivo”, y celebró que “van a contar con mayoría parlamentaria”. Cree que estas Cuentas contribuyen a dar “estabilidad en términos económicos” al país. El Gobierno español hace la lectura de puertas adentro de que es posible agotar la legislatura con este colchón.
“Ha sido una negociación difícil. El PSOE no hace, se le obliga a hacer”
Portavoz de ERC en el Congreso
“Estos Presupuestos contribuyen a dar estabilidad en términos económicos al país”
Portavoz del Gobierno español