Los conservadores de Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), liderados por el populista Boiko Borisov, han ganado de forma ajustada las legislativas anticipadas que se celebraron este domingo, según los primeros sondeos.

GERB habría obtenido el 23 % de los votos, un punto porcentual por encima del partido protesta de reciente creación Existe Tal Pueblo, que lograría alrededor del 22 %, según las primeras proyecciones a pie de urna.

Los conservadores ya ganaron las elecciones del pasado 4 de abril, pero la negativa del resto de los partidos a unirse a ellos en una coalición y la ausencia de una alternativa de gobierno abocó a los comicios adelantados de este domingo.

Según estos sondeos, difundidos poco después del cierre de las urnas a las 17.00 GMT, la tercera formación sería el Partido Socialista, con alrededor del 14 % de los apoyos.

También entrarían en el Parlamento otros dos partidos nacidos de las protestas anticorrupción contra el Gobierno de Borisov, la conservadora Bulgaria Democrática, también con alrededor del 14 %, y la izquierdista ¡Levántate Bulgaria! ¡Mafiosos Fuera!, con el 5,5 %.

La formación que aglutina el voto de la minoría turca, el Movimiento de Derechos y Libertades, obtendría según las proyecciones alrededor del 11 % de los apoyos.

DIFÍCIL FORMACIÓN DE GOBIERNO

Aunque hayan ganado los conservadores de Borisov, un antiguo guardaespaldas de 62 años que ha dominado la política búlgara en la última década, su aislamiento y el rechazo que despierta en las demás formaciones complican mucho sus opciones.

Por otro lado, una coalición liderada por Existe Tal Pueblo con los otros dos partidos protesta estaría cerca de lograr una mayoría de Gobierno, pero necesitaría el apoyo de una cuarta formación.

Pero estas formaciones se han negado a pactar con los socialistas y la formación de la minoría turca porque los consideran parte del mismo sistema corrupto que el GERB.

Las acusaciones de clientelismo contra los conservadores y sus escándalos de corrupción han marcado las últimas semanas en Bulgaria, más todavía después de las sanciones de EEUU contra tres búlgaros y su entramado empresarial por corrupción.

BAJA PARTICIPACIÓN

Otro aspecto destacado de estas elecciones es la baja participación, que la agencia demoscópica Alpha Research calcula hasta las 17.00 (14.00 GMT) en el 34,7 %, mucho menor al 48 % registrado el 4 de abril.

"Nuestra principal hipótesis es que la baja participación es resultado de una menor compra de votos", explicó a Efe Parvan Simeonov, politólogo y director en Bulgaria de Gallup International.

"Estamos a punto de registrar la participación más baja en la historia moderna del país", indicó Dimitar Ganev, también analista político y cofundador de la agencia demoscópica Trend.

Bulgaria ha estrenado en estas elecciones un sistema de voto electrónico, precisamente para luchar contra la compra de votos, una práctica extendida en ciertas zonas rurales y pobres.

El nuevo sistema de votación por medio de unas máquinas dio pocos problemas y solo en 56 colegios de los más de 12.000 hubo fallos técnicos con el voto electrónico y se debió continuar el proceso con papeletas, según la Comisión Central Electoral.

Desde mayo está en el poder un Gobierno técnico y su titular de Interior en funciones, Boiko Rashkov, ha involucrado al GERB en la compra de votos, algo que los conservadores han rechazado.

Desde el 1 de julio está en marcha un operativo de la policía contra la compra de votos y, según los últimos datos de Interior, más de 900 personas han sido detenidas o interrogados por esa práctica.