- El PNV presentó ayer 85 enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), relacionadas mayormente con proyectos económicos, inversiones en infraestructuras y transportes, y planes educativos y culturales. De entre ellas, vuelve a destacar la que ha sido la piedra en el zapato en las conversaciones de los jeltzales con el Ejecutivo español: la eliminación de la subida de la tasa al diésel prevista en el proyecto presupuestario del PSOE y Unidas Podemos.
De esta manera, el PNV insiste en corregir la subida de este impuesto como condición indispensable para poder dar su apoyo a las Cuentas de 2021. Y todo apunta a que dicha insistencia ha dado sus frutos vistos los movimientos en el Gobierno español, cuya portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se mostró ayer dispuesta a “ceder” en este ámbito y mostró su “disposición” a sentarse a hablarlo con los jeltzales.
A la par que presenta sus enmiendas al proyecto presupuestario, el PNV recuerda que se enmarcan en unas Cuentas “limitadas” a la espera de los futuros fondos europeos, ya que es precisamente en esas partidas “donde se encuentra el grueso transformador e importante” de los PGE para el año que viene. En cualquier caso, los seis diputados jeltzales confían en que sus 85 propuestas sean escuchadas e incorporadas a los Presupuestos. De ello dependerá el sentido de su voto en la votación final, “de la concreción y voluntad real del Ejecutivo de avanzar en estas propuestas y cumplir con los compromisos ya adquiridos con el Grupo Vasco”.
En el ámbito fiscal, el PNV ve indispensable corregir la subida del diésel y confía en reconducirlo en el trámite de enmiendas parciales para “evitar un impacto económico negativo que podría poner en riesgo dos millones de puestos de trabajo”, según estimaciones del sector y de los sindicatos. Otra propuesta que resaltan los de Aitor Esteban es destinar un fondo de 50 millones de euros para un Plan Renove de la máquina herramienta.
En cuanto al bloque de infraestructuras, el Grupo Vasco pide al Gobierno español que aumente las partidas destinadas a la mejora y accesibilidad de “distintas estaciones de Cercanías de los Territorios Históricos”. Se trataría de 21 millones de euros para proyectos entre los que destaca el soterramiento del tren en el barrio bilbaino de Zorrotza.
Entre las enmiendas parciales también figuran partidas para el aeropuerto de Foronda (2,3 millones) y para los puertos de Bilbao y Pasaia (23 millones en diez propuestas). El PNV también apuesta por reforzar infraestructuras hidráulicas en Araba y por impulsar un proyecto contra inundaciones en la capital vizcaina.
Respecto a los “proyectos de futuro”, los jeltzales presentan un amplio paquete de enmiendas destinadas al ámbito de la energía, así como a la I+D+i universitaria. También se incluye en esta batería de propuestas el fomento de la contratación y el empleo. Para ello, el PNV apuesta por el trabajo en el sector público y la consolidación de los interinos, a la par que pide la “correcta cobertura” de puestos en la planta judicial.
Por último, también figuran reivindicaciones históricas como ceder al Ayuntamiento de Donostia la propiedad de los terrenos que ocupa el cuartel de Loiola, la presencia de la CAV en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y la gestión y explotación de los Paradores de Turismo ubicados en Euskadi.
Por su parte, el Gobierno español tiende la mano para negociar las enmiendas del PNV y, según afirmó ayer María Jesús Montero, están en “disposición de hablar y ceder” en algunas cuestiones como la subida del diésel. “La realidad de los números y las cifras marca que en este proyecto de PGE tendremos que ceder en algunas cuestiones a cambio de sumar esfuerzos y apoyos”, admitió la ministra portavoz.
En cualquier caso, Montero defendió gravar el diésel ya que “no es una medida recaudatoria”, sino que “persigue disuadir conductas agresivas contra el medio ambiente y empezar a estimular otros hábitos de consumo”.
Miles de enmiendas. El plazo para registrar las enmiendas al articulado y a las secciones de los Presupuestos Generales del Estado de 2021 finalizó ayer y las Cuentas han sumado miles de propuestas, la mayoría -1.500- provenientes del PP, aunque también ERC, JxCAT o Ciudadanos han presentado más de 320 enmiendas cada uno, BNG ha añadido alrededor de 200 y PNV y Más País se han acercado al centenar.
Trámite. Todas estas enmiendas deberán debatirse entre el 20 y el 27 de noviembre en la Comisión de Presupuestos del Congreso. El día 27 se votará el dictamen para que pueda ser elevado al pleno de la Cámara Baja y ser votado entre el 30 y el 3 de diciembre.
La sorpresa de PSOE y Unidas Podemos. PSOE y Unidas Podemos han sorprendido con la iniciativa de congelar el sueldo de los miembros del Gobierno en 2021. La enmienda especifica que el sueldo del presidente del Gobierno queda en 84.845,16 euros; el de los vicepresidentes, en 79.746,24 euros, y el de los ministros, en 74.858,16 euros.
La enmienda de UP, ERC y EH Bildu sobre los desahucios. Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han pactado dos enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para suspender los desahucios hasta diciembre de 2022 y para impedir los cortes de luz, agua y gas durante el estado de alarma. “Hemos hablado con el PSOE y entienden que se presente esta enmienda. Estamos convencidos de que en el trámite parlamentario podremos lograr su concurso”, dijo el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens.
Enmiendas del PP. Entre otras, propone prorrogar los ERTE hasta el próximo 31 de mayo y bajar al 0% el IVA de las mascarillas hasta diciembre del próximo año.
Ciudadanos y sus líneas rojas. Ciudadanos ha registrado 320 enmiendas a los Presupuestos de 2021, reiterando de que tiende la mano al Gobierno hasta el final pero que no votará un presupuesto pactado con ERC ni con EH Bildu, ya que son “dos vías incompatibles”. Entre otras, plantea rebajar al 4% el IVA a los servicios turísticos y prorrogar hasta el 30 de junio el sistema de protección al empleo de los ERTE.
Vox no presenta enmiendas. Vox no ha presentado enmiendas parciales alegando que con ellas no podría reducir el gasto previsto en las nuevas cuentas. “Sería como jugar al tetris con las partidas que ya ha preestablecido, o jugar a las cartas con las cartas marcadas”, dijo su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
“La realidad de los números marca que tendremos que ceder en algunas cuestiones”
Ministra de Hacienda