- Quim Torra se negó ayer a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en su segunda causa por desobediencia porque cree que “la sentencia ya está escrita” y se considera una víctima más de la “represión” al independentismo. El president compareció ante el juez instructor Carlos Ramos apenas unos minutos, en los que le transmitió su voluntad de acogerse a su derecho a no declarar, ni siquiera a su defensa, para acabar con el trámite rápidamente y regresar a sus responsabilidades para atajar la pandemia de coronavirus. A su juicio, el TSJC ya tiene tomada su decisión, por lo que carecía de sentido prestar declaración.
El Jefe del Govern consideró que “no es un tribunal neutral” y que, “dijera lo que dijera” dentro de la sala, “la sentencia ya está escrita” puesto que la vista se enmarcaba en la “persecución al soberanismo” y “explica muy bien la situación en la que está inmersa el independentismo”. En un momento de discrepancias entre JxCat y ERC, añadió: “Espero que esto ayude a reflexionar a todos”. Mientras tanto, el Supremo sigue meditando si confirma la condena de inhabilitación por desobediencia que le impuso el TSJC.
En su segunda causa por desobediencia, es investigado por negarse a acatar, hace un año, una orden que le obligaba a retirar una pancarta a favor de los políticos presos del Palau de forma permanente.