- El abogado despedido de Podemos vuelve a provocar pesadillas en el partido de Pablo Iglesias. La formación morada se vio sacudida ayer por las informaciones que apuntan que, tras la denuncia del letrado despedido José Manuel Calvente, el titular del juzgado de instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, ha imputado a Podemos como persona jurídica en la causa que investiga la financiación del partido por posible malversación y administración desleal. También será investigado Juan Manuel del Olmo, lo que supone propinar una patada en la espinilla de Pablo Iglesias. Es uno de los hombres del núcleo duro, secretario de Comunicación de Podemos, responsable de las campañas y actualmente cargo del Gobierno como director de estrategia del vicepresidente español. El juez, según la información adelantada por Público, señala igualmente al tesorero y la gerente, Daniel de Frutos y Rocío Esther Val. Han sido citados a declarar el 20 de noviembre. Cree que los hechos “presentan características que hacen presumir la posible existencia de infracción penal”, según Europa Press, y ha solicitado información sobre los sueldos, y sobre las facturas por las obras en la sede de Podemos en Madrid, entre otras cuestiones. Ha puesto también la lupa sobre las sociedades mercantiles en cuyos órganos aparezca el confundador Juan Carlos Monedero. Este movimiento supone activar la maquinaria judicial para investigar una presunta caja B en Podemos.
El juez ha actuadotras escuchar la declaración de Calvente en sede judicial el 29 de julio. Su intervención es controvertida porque Podemos dice que no ha tenido acceso a su contenido íntegro y pide anular las diligencias por indefensión. Argumenta que el juez no tiene nada en contra de Podemos, y solo está llevando a cabo una investigación prospectiva sin pruebas y basándose en una declaración de la que, según el partido, no consta que haya transcripción íntegra y está desaparecida. Podemos, que nació agitando su mantra de la ejemplaridad contra la casta y los vicios de la vieja política, se expone a una larga investigación y a que otros partidos presionen a su líder Iglesias preguntando si estaba al tanto, aunque la formación sigue sosteniendo que acabará en nada. Más presión para el Gobierno de coalición con el PSOE.
Este asunto supone una losa más sobre Iglesias, marcado desde la derecha española del PP y Ciudadanos, también por la polémica sobre el robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham. Precisamente Calvente está citado a declarar como testigo.
Calvente saltó a los titulares tras anunciar que fue despedido cuando realizaba con Mónica Carmona una investigación interna por posibles irregularidades contables como gastos sin justificar o no previstos en los presupuestos, o sobresueldos. Muchas de las sospechas se centran en la empresa de comunicación política Neurona Consulting S.L. Podemos ha denunciado su indefensión y ha dirigido un escrito para lamentar que solo se le han proporcionado “los primeros 41 minutos y 52 segundos” de la comparecencia de Calvente, cuando duró tres horas y media. Fue despedido tras abrirle un expediente por presunto acoso a una trabajadora, aunque fue archivado.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, exigió a Iglesias que aclare si estaba “al tanto”. Según dijo, está “acorralado” por los “escándalos” y debe “dar la cara”. Desde Ciudadanos, Carlos Carrizosa pidió explicaciones y que Podemos deje la “chulería política”. Dijo que sería “gravísimo” que un partido que forma parte del Gobierno español “tuviera irregularidades en la gestión del dinero”. “En Podemos nunca dan explicaciones, nunca asumen responsabilidades, se creen por encima del bien y del mal y parece que llevan la capa de invulnerabilidad política”, dijo. Desde Podemos, Pablo Echenique dijo que la investigación “quedará en nada”. Cargó contra el juez, que archivó las amenazas de tres policías a Carmena. Monedero criticó la desaparición del testimonio.
Juan Carlos Monedero. La supuesta financiación ilegal de Podemos, según se desprendería de la denuncia del despedido Calvente, orbita en torno a la empresa Neurona Consulting y una supuesta trama donde Juan Carlos Monedero buscaría empresas y gobiernos extranjeros con los que contratar. Serían contratos simulados y las maniobras servirían para financiar a otros partidos extranjeros. Podemos ha presumido en varias ocasiones de la financiación de sus campañas electorales a través de microcréditos con los ciudadanos, como decisión política para no depender de los bancos ni servir a sus intereses.
“¿Cómo desaparecen dos horas de testimonio? ¿Los jueces trabajan para la moción de Vox?
Cofundador de Podemos
“Pablo Iglesias tiene que aclarar si estaba al tanto, está acorralado por los escándalos”
Vicesecretario de Comunicación del PP